Llegas a tu casa, entras a redes sociales y -de pronto- ves que a uno de tus amigos lo ascendieron en el trabajo, luego das scroll y te encuentras con que unos amigos tuyos se casarán y tendrán la boda del año, o que tu vecino acaba de comprar un auto último modelo. Podemos continuar con un sin fin de ejemplos, pero lo cierto es que, al final de estas situaciones, aparece un sentimiento raro que no entiendes por qué surge, pero lo hace. Los celos.
¿Qué son y de dónde vienen los celos?
Es importante reconocer que los celos pueden aparecer en cualquier edad y de diferentes maneras, no son reservados únicamente a la pareja, también ocurren en otros aspectos de nuestra vida.
Este complejo sentimiento llega a través de una combinación de miedo, inseguridad y abandono. Es decir, se producen cuando se tiene miedo a perder algo o alguien, o a no ser correspondido. De ahí se puede desplegar la envidia, que aparece cuando alguien más tiene algo que tú quisieras tener y no lo tienes.
Es normal que, en algún momento, el ser humano pueda experimentar celos. Lo esencial es saber reconocerlos y tratarlos. De lo contrario, este sentimiento puede apoderarse de nosotros, volviéndose un problema patológico que afectará nuestras relaciones interpersonales.
La consultora de desarrollo personal Emma Kangis explica que "los celos pueden hacer que el cerebro libere hormonas del estrés que causan una respuesta de lucha o huida", provocando así que la presión arterial aumente, por ende, también la frecuencia cardiaca.
A continuación te mostramos algunas maneras en las que puedes controlar los celos e implementar estrategias para controlaros.
1Cuidado con las redes sociales
Las redes sociales son uno de los propulsores más fuertes de los celos y envidias. Éstas pueden generar malos entendidos al romperse la barrera de lo privado.
Ahora, una persona puede compartir hasta lo más íntimo de su vida; sin embargo, por lo general, predominan sólo las publicaciones de aspectos positivos, los negativos quedan fuera del ojo público. Esto nos hace creer que las personas llevan una vida maravillosa y nos hace sentir mal con nosotros mismos.
2No te compares
Un grave error que cometemos es compararnos con el otro. Luego de ver sus logros o estilos de vida, nos comparamos con ellos.
Compararte constantemente puede afectar tu salud emocional, por ello, opta por estrategias que te puedan ayudar, como no mantenerte al pendiente de todas las publicaciones en redes sociales y alegrarte por el otro cuando comparte un logro contigo.
Pídele al Espíritu Santo que te dé el don de la sabiduría para saber responder y para poder poner tus virtudes en práctica y alcanzar tus propias metas. En lugar de enojarte con el otro, pídele un consejo de cómo llegó a esa meta.
Orar, meditar y hacer respiraciones profundas pueden ayudar a calmar tu sistema nervioso y disminuir el ritmo cardiaco, así también te librarás del estrés y presión que puedes llegar a sentir en el momento. Realizar una caminata también podrá ayudarte a pensar con mayor claridad.
4Pide ayuda
Platicar con alguien puede ser de gran ayuda, desde un familiar, o un amigo o guía espiritual; de esta forma expresarás lo que sientes y no se acumulará en ti.
Pero ten cuidado, ya que si los sentimientos de celos son constantes y aparecen con mucha frecuencia, es recomendable que consideres platicar con un terapeuta, quien puede orientarte y ser de gran apoyo.