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¿Por qué rezamos en Misa con los ángeles y los santos?

Rezar con los ángeles y los santos
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Mónica Muñoz - publicado el 05/11/24
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La Misa es la forma perfecta para unirnos a toda la Iglesia, por eso en el prefacio se expresa esta realidad, en la que oramos con los ángeles y los santos

La Iglesia universal se une de manera especial durante la celebración de la santa Misa, lo que queda expresado en el prefacio de la plegaria eucarística, cuando el sacerdote menciona a los ángeles y los santos.

La Iglesia en pleno

Para que el concepto quede más claro, hay que recordar Los tres estados de la Iglesia:

"Hasta que el Señor venga en su esplendor con todos sus ángeles y, destruida la muerte, tenga sometido todo, sus discípulos, unos peregrinan en la tierra; otros, ya difuntos, se purifican; mientras otros están glorificados, contemplando 'claramente a Dios mismo, uno y trino, tal cual es' (LG 49)".

De este modo, los que estamos en la tierra y pertenecemos a la Iglesia peregrina, nos unimos con la Iglesia purgante y la Iglesia triunfante para dar honor y gloria a Dios en la sagrada Eucaristía.

Por eso, la Plegaria Eucarística nos recuerda durante el Prefacio que toda la Iglesia se une para la Acción de gracias, en la cual:

"... el sacerdote, en nombre de todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre y le da gracias por toda la obra de salvación..."

Así mismo, durante la Aclamación, toda la asamblea se une a los coros celestiales para entonar el Santo. Así lo escuchamos en el Prefacio:

"Por eso, unidos a los coros de los ángeles y los santos, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo..."

La comunión de los santos

De este modo, entendemos que el Espíritu Santo nos reúne en torno al altar para unirnos íntimamente a Cristo:

"En efecto, así como la unión entre los cristianos todavía en camino nos lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los santos nos une a Cristo, del que mana, como de fuente y cabeza, toda la gracia y la vida del Pueblo de Dios".

Unidos como familia de Dios

 Y por si esto fuera poco, nos congregamos en la única familia de Dios:

"Todos los hijos de Dios y miembros de una misma familia en Cristo, al unirnos en el amor mutuo y en la misma alabanza a la Santísima Trinidad, estamos respondiendo a la íntima vocación de la Iglesia (LG 51)".

Esta comunión se ve reflejada durante el momento de las intercesiones:

"...por las cuales se expresa que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia, tanto con la del cielo, como con la de la tierra; y que la oblación se ofrece por ella misma y por todos sus miembros, vivos y difuntos, llamados a participar de la redención y de la salvación adquiridas por el Cuerpo y la Sangre de Cristo".

Por eso, cada vez que vayas a Misa, recuerda que los ángeles y los santos están unidos a nosotros en sublime adoración a Dios, y siéntete infinitamente amado por Cristo.

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