José María Escoto y Reginaldo Hernández son beatos mártires mexicanos, ambos religiosos del estado de Jalisco, México. Estuvieron involucrados en muchas actividades políticas y militares, donde lucharon por los derechos del pueblo, sobre todo de los indígenas y campesinos.
Pero no solo defendieron a su pueblo de las indiferencias políticas y sociales, sino que entregaron su vida por Cristo en la guerra civil de España. Por ello, el 28 de octubre de 2007 fueron beatificados junto con otros 496 mártires que dieron su vida por Cristo durante la persecución religiosa de los años treinta del siglo XX en España.