San Juan Crisóstomo, a quien recordamos cada 13 de septiembre, fue obispo y uno de los Padres de la Iglesia más influyentes del siglo IV, es conocido por su vida ejemplar y sus virtudes notables. Además, fue reconocido como Doctor de la Iglesia Católica, por su gran eminencia y consejos sobre la fe para los fieles de todos los tiempos.
Boca de Oro
Este gran santo fue nombrado "Doctor Boca de Oro" por su gran elocuencia al hablar con los demás y transmitirles de forma eficaz las enseñanzas sobre la fe. Las personas lo admiraban y escuchaban atentamente sus homilías y comentarios sobre los evangelios y la vida espiritual.
San Juan Crisóstomo, en una de sus homilías más destacadas, profundizó en aquellos consejos en los caminos de penitencia, los cuales consisten en 5 consejos que nos ayudan a ser más virtuosos y mejores cristianos.
Aunque él mismo reconocía que hay muchas actitudes y caminos que nos llevan al cielo, propuso cinco sencillos pasos que puedes comenzar a aplicar hoy.
1La reconciliación con Dios
Como primer paso, el santo recomendaba la confesión de los pecados. Decía: "Confiesa primero tus pecados, y serás justificado" Además de limpiar nuestra alma delante del Señor, también nos invita a estar atentos ante cualquier ocasión futa de pecado.
Además, añadió lo siguiente: "Haz que tu conciencia esté siempre despierta y sea como tu acusador doméstico, y así no tendrás quien te acuse ante el tribunal de Dios".
2Perdonar las ofensas de los demás
En especial, se refiere a las ofensas provocadas por aquellos que nos quieren y que llegan a convertirse en nuestros enemigos. San Juan nos hace la clara invitación a dejar a un lado nuestra ira, ya que esta nos puede llevar a tener una actitud de venganza y recelo.
Dice san Crisóstomo: "Obrando así, obtendremos que Dios perdone aquellas deudas que ante él hemos contraído; he aquí, pues, un segundo modo de expiar nuestras culpas. Porque si perdonas a los demás sus culpas, dice el Señor, también nuestro Padre del cielo nos perdonará".
3Una oración ferviente y continua
La oración nunca debe faltar, es por ello que el doctor Boca de Oro dice que para todo aquel que quiera continuar por el camino que lleva al cielo, la oración no debe faltar.
Esta tiene que salir desde lo más profundo y sincero del corazón, con fervor, y debe continuar con el paso de los días.
4La limosna, fuente de caridad
Para este cuarto paso, dice san Juan Crisóstomo, tenemos que ofrecer limosna, pues "ella posee una gran y extraordinaria virtualidad". Como aquella viuda que ofreció en limosna las únicas dos monedas que tenía.
5La humildad
Como punto final recomienda que actuemos con humildad y que en todo momento obremos con modestia.
De esta manera, destruiremos lo que más le gusta al demonio: el pecado, recordando lo que dice el libro de Romanos: "No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien" (Rom 12,21).
Recuerda pedir la intercesión de san Juan Crisóstomo para actuar ante cualquier situación conforme a sus consejos. Y, de esta manera, como bien lo decía él, "caminar cada día por la senda de estos caminos".