separateurCreated with Sketch.

En el amor, fracasamos por esta razón

Fracaso en el amor
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Mónica Muñoz - publicado el 21/08/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Creemos que el amor es un sentimiento que despierta muchas emociones agradables y por eso todos deseamos sentirlo en nuestra vida pero, ¿es verdadera esta idea?

El amor es el sentimiento más deseado por la humanidad. Una prueba es que la literatura lo idealiza de muchas maneras. Hasta la sagrada Biblia nos habla del amor, despertando en nosotros emociones agradables

Sin embargo, si pensamos que el que ama caminará sobre nubes y nunca sufrirá, nos enfrentaremos irremediablemente con el fracaso.

El amor todo lo disculpa

San Pablo nos da una cátedra sobre el amor en la primera carta a los Corintios capítulo 13 , donde deja claro que de nada valen todos los esfuerzos y obras buenas, si no hay amor:

"El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta".

Damos poco

En este mundo actual, en el que el individualismo prevalece por encima de todo, las relaciones son pasajeras porque no hay amor verdadero. Desconocen qué significa "para siempre".

Amar significa donarse. Por eso no es extraño que el amor se acabe cuando damos poco, esperando a cambio lo que no estamos dispuestos a otorgar.

Para amar verdaderamente hay que empeñarse en dar lo mejor, como Cristo nos enseñó: Él se dio a Sí mismo, sin regateos, a pesar de las ingratitudes de aquellos por quienes se entregó.

Murió en la plenitud de su vida, joven, fuerte, atractivo. ¿Acaso podremos imitarlo? Quizá no, por eso no podemos esperar mucho si damos poco. El Señor ha puesto la medida.

Aprender a renunciar

Jesús nos dio la clave del amor verdadero: ofrecer la propia vida. Y eso implica sufrir y renunciar a sí mismo. Quien no esté dispuesto a ello, irremediablemente fracasará.

Si esperamos relaciones perfectas, libres de problemas y momentos difíciles, solo gozando y recibiendo satisfacciones, mejor sería vivir en una isla desierta. El secreto del amor perdurable es entregarse por completo, sin esperar nada a cambio.

No dejemos que el orgullo y la soberbia manejen nuestra vida, seamos como Jesús: mansos y humildes de corazón (cfr Mt 11, 29) y dejemos que su gracia nos ayude a amar sin temor a ser lastimados.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.