La salud de los más pequeños del hogar se debe enfocar, no solo en lo físico, sino también en la parte cognitiva; esto les ayudará a crecer de manera integral y con los menores traumas y heridas posibles. ¡Empecemos por cuidar su cerebro!
La corteza prefrontal del cerebro es la responsable de la conducta de la persona y ésta concluye su desarrollo entre los 25 y 30 años. Por ello, cuidar el cerebro de los hijos para que tengan un buen desarrollo durante su infancia, adolescencia y juventud es de vital importancia.
Da clic este carrusel fotográfico para que conozcas las distintas formas de cuidar el cerebro de tus pequeños.
El amor es la base de todo. Tratar a un niño con amor establecerá mayor confianza en él y se sentirá seguro con sus padres.
Expertos mencionan que estas características estimulan el hipocampo, el cual será clave para que pueda aprender, memorizar y tener la capacidad de manejar situaciones de estrés.
2Actividades recreativas
Las actividades psicomotrices, en especial al aire libre, ayudan al cerebro del niño a tener mayor oxigenación, así como a liberar tensiones y, por supuesto, a desarrollar su capacidad de aprendizaje.
A la vez, irá aprendiendo sobre la naturaleza y desarrollando habilidades creativas para jugar e imaginar.
Así como toda persona adulta requiere descansar, los niños también. Aunque usualmente tienen más energía, la OMS muestra que las horas de sueño adecuadas por edad de 1 a 2 años son de 11 a 14 horas; de 3 y 4 años lo ideal son 10 a 13 horas.
Niños en etapa escolar de 6 a 12 años entre 9 y 12 horas; los adolescentes de 13 a 18 años entre 8 y 10 horas.
4Aléjalos de la sobre estimulación
Las pantallas, así como los smartphones a una temprana edad -y más aún si se utilizan sin límite de tiempo- generan una sobre estimulación en su cerebro, pues recordemos que a esa edad, su corteza prefrontal aún no termina de desarrollarse.
Evita darles un smartphone o tableta a una temprana edad, así como también reduce el tiempo delante de pantallas, videojuegos o smartphones si es que tus hijos ya tienen acceso a ellos.
Siempre es bueno llevar una dieta balanceada, independientemente de la edad, pero con un niño se debe de ser cuidadoso: evita las harinas y alimentos empaquetados que son ultra procesados y contienen gran cantidad de conservadores.
Evita o reduce su consumo de azúcares, sustituyéndolas por miel de abeja pura. Ya que si no llevan una correcta alimentación, pueden ser propensos a la depresión, ansiedad, e incluso alterar su cerebro.
6Inteligencia emocional
Desde pequeños es bueno enseñarles a reconocer sus emociones y sentimientos, así como ayudarlos a expresar cómo se sienten, de esta manera irán educando a su cerebro y sabrán detectar cómo reaccionan ante cada situación.
Al educar, una buena opción es evitar los gritos, la violencia y las críticas hacia ellos. Las palabras que utilizamos para referirnos a ellos van quedando registradas en su cerebro, por ello, al cuidar lo que comunicamos (y cómo lo hacemos) evitarás situaciones desagradables y crecerá con una buena salud mental.