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Una lección de las cartas al Rey Carlos ante el cáncer

Britain's King Charles III meets Kindertransport refugees
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Cerith Gardiner - publicado el 29/02/24
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El Rey británico Carlos III ha recibido miles de tarjetas de simpatizantes de todo el mundo, que han tenido un impacto duradero

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Recientemente, el Rey Carlos III comunicó a la opinión pública que va a someterse a un tratamiento contra el cáncer. Decidió compartir la noticia para concientizar sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Mientras algunas personas le ofrecían su apoyo en las redes sociales, otras decidieron plasmarlo en papel.

En un post oficial compartido por la familia real, se reveló que el soberano había recibido más de siete mil tarjetas y cartas de todo el mundo deseándole lo mejor. En el video podemos ver a un Carlos visiblemente emocionado leyendo parte de la correspondencia.

Algunas personas compartían con el soberano su propia experiencia con el cáncer, y otras solo querían compartir pensamientos amables.

Puede parecer un poco extraño enviar a alguien que no conoces personalmente una tarjeta de "mejórate pronto". Sin embargo, como se explica en el post de Instagram, el nivel de amabilidad por parte de completos extraños puede tener un impacto positivo en las personas que están recibiendo un tratamiento contra el cáncer. Charles comparte la importancia de este tipo de atenciones en momentos tan difíciles:

Todos los que se han visto afectados por el cáncer saben que estos pensamientos tan amables son el mayor consuelo y aliento".

Esperemos que, junto con la atención médica que recibe el rey, este tipo de pensamientos positivos le resulten beneficiosos.

Un ejemplo importante

Es una pena que la gente rara vez tienda a utilizar formas escritas de comunicación. Las cartas de amor, por ejemplo, han sido sustituidas por mensajes de texto, o incluso por un emoji.

Sin embargo, cuando vemos el placer que sienten los demás al recibir una forma física de comunicación, nos acordamos de que con un poco de esfuerzo se llega muy lejos. Y esto es algo que podemos compartir con nuestros hijos. Tanto si enviamos una tarjeta con nuestros mejores deseos a un ser querido como una carta a un abuelo, a veces es importante tomarnos el tiempo de sentarnos y poner nuestros pensamientos por escrito.

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