Inspírate con 6 santos que son ejemplo de masculinidad

Como hombres, es necesario recordar -sobre todo en estos tiempos- que se puede vivir una verdadera masculinidad y que esta misma debe ser plena y acorde al plan perfecto de Dios.

Con la llegada de las "nuevas masculinidades" ha habido cierta confusión y dificultad en los hombres, pues la imagen del hombre se ha desvirtualizado con ideas erróneas, en donde se quiere borrar su identidad como figura masculina.

Sin embargo, hubo hombres que, viviendo en épocas distintas, lograron llevar en plenitud su masculinidad, volviéndose así hombres virtuosos que forjaron su carácter y trabajaron sus talentos y habilidades; ismas que Dios les había concedido. 

Actualmente, los medios masivos invitan a que el hombre se olvide de su masculinidad, de tal forma que pueda ser igual a las mujeres, por lo que se busca cambiar su estilo en el vestir y forma de comportarse, desmeritando su fuerza, su capacidad de conquista y protección; así como su caballerosidad. Características que, por naturaleza, Dios les concedió para que hombre y mujer se complementen. 

Por ello, aquí te presentamos algunos ejemplos de hombres santos que te ayudarán a llevar una verdadera masculinidad independientemente de los tiempos en los que nos encontremos. 

Además de ser el patrono de la Iglesia Universal, San José, el padre virginal de Jesús, nos muestra cómo se puede ser varonil, justo y prudente, pues él trabajo bajo la sombra del silencio para educar a Jesús. 

Por excelencia, el hombre más virtuoso y sin duda un gran referente de verdadera masculinidad.

Este hombre, que sin duda fue un caballero, demostró un uso virtuoso de la fuerza, ya que la encaminó para ayudar a muchas almas a acercarse a Dios, despojándose de todo aquello que le hacía alejarse de lo que verdaderamente importa y forjando así su carácter. 

Conocido como el beato nazi, este padre de familia educó con amor a sus tres hijas a pesar de vivir en épocas de la guerra Nazi, de esta forma nos mostró cómo un hombre pude desempeñar su rol como padre y hombre. Manteniendo siempre su fe en alto; fue así que entregó su vida por Cristo antes que seguir a Hitler. 

Este joven nos demuestra que no se necesita ser mayor para ser responsable y maduro. Aun siendo adolescente supo compartir su fe, su vida y sus talentos con otros jóvenes, lo que le permitió dar un buen testimonio de una verdadera masculinidad. 

Un hombre que, por medio de su carácter, cumplió lo designado. San Pablo era un hombre de palabra; es decir, lo que se proponía, lo lleva a cabo con firmeza. Además, podemos destacar la fuerza que tenía. 

Sin duda este santo no podría faltar en la lista, pues dedico gran parte de su vida a la hoy conocida Teología del Cuerpo, con la que nos ayuda a ver nuestra verdadera esencia y dignidad. El Papa Juan Pablo II es un gran ejemplo de caballerosidad, ya que siempre trató con amor a las mujeres.

Para todos los hombres que quieran seguir creciendo en virtud y vivir una verdadera masculinidad, no duden en acercarse a estos increíbles hombres a través de la lectura de sus vidas. Conozcan cuáles fueron sus retos y cómo cada uno, desde su llamado, logró superarlos. Ya sea desde la vida religiosa, como padres de familia o siendo un joven de tenis y jeans.