Como Jesús que se hizo siervo, ser monaguillo es ponerse al servicio del Señor, para manifestar su gloria. Al servicio del sacerdote, para asistirlo durante la misa. Y al servicio de la comunidad, para favorecer un clima de oración y recogimiento. Una triple misión que es un hermoso testimonio de fe. El Papa Benedicto XVI lo explicó así el 2 de agosto de 2006:
He aquí cinco oraciones tradicionales para ejercer este apostolado bajo la mirada de Dios.
1HAZME UN SERVIDOR LEAL
Señor, enséñame a darte cada vez más gracias por las maravillas que has hecho,
a descubrirte en tu Palabra, a descubrirte en mis hermanos.
Hazme un siervo leal, testigo de tu presencia, proclamando tus buenas nuevas,
llevando tu luz con alegría.
Permíteme estar siempre disponible para mis hermanos, sembrador de amor y de paz
siguiendo el ejemplo de María, madre de tu hijo y Madre nuestra de todos.
Ayúdame en las dificultades. Ayúdame a no tener miedo de comprometerme
en la tierra, como en el cielo.
Amén.
2AYUDAR A LOS FIELES DE MI COMUNIDAD
Gracias Señor por habernos amado hasta hacerte uno de nosotros,
hasta entregarte enteramente en nuestras manos.
Gracias por habernos elegido para servirte en el altar,
donde el sacerdote hace presente tu Cuerpo y tu Sangre que nos ofreces en cada Eucaristía.
Ayúdame a escuchar y comprender la Palabra.
Acepta la ofrenda que hago de mi vida, con pan y vino.
Permite que con mi servicio y mi vestido, mi oración y mi recogimiento,
ayude a todos mis hermanos a encontrarte en la oración.
Amén
3PROTÉGEME DE LAS DISTRACCIONES
Señor Jesús, gracias por la alegría que me das para servir en el altar.
Despierta mi corazón y mi espíritu a tu presencia, para que mi actitud ayude a toda la congregación a amarte mejor y orar por ti.
Guárdame de las distracciones, perdóname mis imperfecciones y haz que con toda mi vida, busque vivir cerca de Ti en la alegría.
Bendice a nuestro grupo de monaguillos, bendice a nuestro Obispo, a nuestros sacerdotes, a nuestros seminaristas ya todos los jóvenes que se plantean la cuestión de la vocación.
Amén.
4EN LA FIDELIDAD Y EN LA ALEGRÍA
Señor Jesus, salimos de nuestra casa, de nuestras actividades, para venir a servir misa.
Nos gustaría que fuera hermoso para ti y para todos los que van a participar.
Enseñaste a tus discípulos el espíritu de servicio: capacítanos para servirte hoy con fidelidad y alegría.
Abre nuestros corazones a tu palabra, al misterio de tu Eucaristía.
Y tú, María, Madre de Jesús, quédate con nosotros y ruega por nosotros. Amén.
5ORACIÓN A SAN TARSICIO, PATRÓN DE LOS MONAGUILLOS
San Tarsicio, tú que estabas tan apegado a la Eucaristía que diste tu vida por ella,
danos el valor de dar testimonio de Cristo ante nuestros amigos que no te conocen.
Eres el santo patrón de los monaguillos de todo el mundo, protege nuestra fe y nuestro deseo de servir siempre al Señor.
Amén.