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Emoción, alegría y agradecimiento. Eso es lo que transmiten las palabras de Valda cuando habla sobre lo sucedido recientemente en el Hospital Católico de Santa Cruz de la Sierra.
Es que luego de haber estado internado en el servicio de Terapia Intensiva Pediátrica por 40 días debido a un estado de salud grave a causa del dengue, finalmente el pequeño Ciro Añez (siete meses) fue dado de alta.
El triunfo de Ciro –que atravesó durante ese proceso una afección grave en múltiples órganos y que provocó que haya tenido que estar varios días entubado- ha sido considerado un «verdadero milagro por parte de la familia», cuyos miembros también han agradecido el empeño del personal médico del hospital.
«Mi hijo es un milagro del Señor porque decidió dejármelo», expresó entre lágrimas la mamá de Ciro, tal cual reproduce el medio local Reduno.
También se expresó el director médico de la clínica, el doctor Dorian Jiménez, que en rueda de prensa explicó que el pequeño había llegado al hospital con un diagnóstico grave, a punto de morir, y con daños en órganos vitales como cerebro, pulmones, riñones e hígado.
«Ciro se ha recuperado completamente y hoy (jueves 20 de abril) fue dado de alta para que regrese a casa con el amor de sus padres», señaló también emocionado Jiménez, agrega Reduno.
En el momento más difícil, el bautismo y la Virgen de Fátima
«Es un caso de gracia de Dios plena», dijo sin titubear Valda a Aleteia, quien aportó más detalles sobre lo sucedido con el pequeño Ciro en el Hospital Católico de Santa Cruz de la Sierra.
Fue ahí cuando Valda comentó algo que sucedió durante el proceso de hospitalización de Ciro y que no había trascendido demasiado. En efecto, luego de que el área espiritual hablara con la mamá del pequeño finalmente aceptó y se decidió bautizarlo en el momento en que aún permanecía en estado grave.
«Y ahí empezó a mejorar de a poco», confesó Valda, quien también destacó el trabajo médico y el apoyo espiritual a Ciro a través de la oración. «Ciro se internó el 11 de marzo y se lo bautizó el 25 de marzo. Estaba muy mal», continuó Valda.
Pero hay un detalle más que hace más emocionante lo que sucedió con Ciro. «Después del bautizo se puso una imagen en la camita de la Virgen de Fátima», confirmó Valda, quien también se desempeña como delegado episcopal de la Pastoral de Salud de la Arquidiócesis de Santa Cruz.
El dengue, un fuerte impacto para Bolivia
El caso de Ciro se ha transformado en sinónimo de esperanza para Bolivia. Y para los creyentes en acción de Dios en medio de las súplicas de sus hijos y el trabajo «humano-profesional» del personal médico.
Es que la victoria de Ciro ha estado vinculada a un contexto de fuerte impacto de la epidemia del dengue en el país sudamericano en los últimos meses con miles de casos y donde los niños se convirtieron en las principales víctimas.
«Es la primera vez que veo un dengue con tanto impacto en la niñez», había expresado Valda también a Aleteia hace un tiempo.
Hoy Ciro venció todo eso. Y todo sucedió –de la mano de Dios y la Virgen tal cual se deduce de los testimonios desde Bolivia- nada más ni nada menos que en tiempos de máximo júbilo para los cristianos como la Pascua, donde la muerte no tiene la última palabra.