Los números apuntan al descenso significativo del número de católicos en Alemania. Se trata de un país donde las controversias doctrinales durante el llamado Camino Sinodal han sido señaladas como una de las causas del rechazo de los fieles.
Las estadísticas anuales de la Iglesia Católica en Alemania para 2021 fueron publicadas este lunes 27 de junio por la Conferencia Episcopal Alemana.
Números de record negativo
Según los datos difundidos, los católicos suman hoy 21,6 millones y representan el 26% de la población total del país. El número de personas que declararon haber abandonado la Iglesia católica en 2021 en Alemania fue de 359.338 individuos, un récord histórico: se trata de 137.948 casos más que el año anterior, cuando ya se había computado una pérdida de 221.390 fieles.
Por otro lado, ha aumentado notablemente el número de fieles que han recibido sacramentos:
Hay que considerar que, en parte, esta oscilación positiva en 2021 refleja una recuperación del impacto de las restricciones sufridas en 2020 sobre la participación presencial de los fieles, a causa de la pandemia de covid-19.
Sin embargo, el número de conversiones disminuyó:
"Conmoción Profunda"
Para el arzobispo Georg Bätzing, obispo de Limburg y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, las estadísticas son una "profunda conmoción":
¿Y cuáles podrían ser las razones de la notable caída en el número de católicos en Alemania?
Georg Bätzing da alguna de esas razones:
Sin embargo, tiene esperanzas:
Los críticos de la forma en que se ha llevado a cabo el Camino Sinodal alemán agregan que una de las principales causas de la alienación de los católicos en Alemania ha sido la insistencia de algunos sectores de la Iglesia en el país en luchar por cambios drásticos en la doctrina, incluidas alteraciones sustanciales en las enseñanzas sobre las uniones, los homosexuales, la comunión de los divorciados, la ordenación sacerdotal de la mujer y el fin del celibato.
El Papa Emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco preocupados
El Papa Emérito Benedicto XVI incluso comparó el declive de la Iglesia en su país natal con el fortalecimiento de la fe católica en Polonia, diciendo que “lo que se marchita en Alemania florece en Polonia”:
Por su parte, el Papa Francisco ha insinuado recientemente que las desviaciones doctrinales en Alemania apuntan al riesgo de una nueva y grave división. Afirmó que “no necesitamos dos iglesias evangélicas” en el país.