Despertarse por la mañana durante la temporada de Pascua puede tener un simbolismo y una profundidad especiales. En lugar de levantarse de la cama y temer el día, puede ser un momento sagrado de oración, disfrutando del resplandor de la resurrección.
Prosper Gueranger explica cómo podemos hacer esto en su Año Litúrgico.
Durante el Tiempo Pascual, el cristiano al despertar por la mañana se unirá a la Iglesia, que en su oficio de Maitines nos dice estas solemnes palabras, que coros de religiosos y religiosas de todo el universo han venido cantando durante el profundo silencio del noche:
Verdaderamente el Señor ha resucitado, ¡Aleluya!
Después de decir esta breve oración al despertar, se puede hacer un breve tiempo de meditación sobre la resurrección de Jesús.
[El cristiano] adorará profundamente al Hijo de Dios, resucitando de la tumba y rodeado de los deslumbrantes rayos de su gran triunfo.
Lo saludará con gran alegría, como el Hijo divino de la Justicia que resucita sobre el mundo para rescatarlo de las tinieblas del pecado e iluminarlo con la luz de la gracia.
Es con estas ideas profundamente impresas en su mente, que debe realizar sus primeros actos de religión tanto interior como exterior, con los cuales comienza el día.
Durante todo el tiempo pascual, trata de aprovechar el simbolismo de despertarte al amanecer. Y recordar la belleza y la gloria de la resurrección de Jesús.
Hoy celebramos a...