Es una edificación románico-gótica de ladrillo, construida por el maestro Albertino en 1330 sobre una pequeña iglesia benedictina preexistente del 1309.
La nueva iglesia era más larga y ancha. Entre los viejos muros y los nuevos se crearon dos espacios, uno destinado a cementerio.
También se construyó un monasterio adosado a la iglesia, que actualmente no existe más. Fue demolida en el siglo XVIII y con parte del material se edificó la nueva Colegiata.
La iglesia es tan alta, porque está dividida en varios pisos.
En el siglo XVI completaron la planta superior de la iglesia. En 1511 azotó una gran peste y los monjes impidieron toda conexión con la parte inferior.
Actualmente los dos pisos están conectados por una escalera de caracol interior.
La cripta “no enterrada”
Generalmente las criptas se encuentran en la parte inferior de las iglesias, en cambio en esta de santa María de la Roca, se llega apenas entrando por la puerta principal.
Nada más cruzar la puerta te sumerges en el edificio y te rodeas de columnas, cuadros y un ambiente bastante sugerente, parecería de repente estar dentro de un castillo con damas y caballeros medievales.
El ambiente, imbuido de un aura mística, está marcado por tres naves, divididas por dos sucesiones de columnas y semi - columnas en ladrillo y travertinos.
En la sala principal se distinguen claramente cuatro columnas de estilo lombardo que sostienen arcos de medio punto y apuntados. Las paredes están cubiertas por frescos del siglo XIV.
Entre las pinturas podemos ver representados a: Santa Catalina, san Cristobal, la Virgen y el Niño con dos ángeles, la Anunciación, la Virgen de la leche, san Luis de Toulouse, San Onofrio, san Esteban, san Esteban, san Andrés, la historia de santa Lucía, la Crucifixión, la coronación de la Virgen, la Virgen de la Misericordia y san juan Evangelista.
La Virgen milagrosa del Palio
La iglesia conserva un cuadro de la Asunción de la Virgen, obra de Giuseppe Desideri, creada en el año 1840.
La pintura fue colocada en el altar de la iglesia el 8 de julio de 1850, luego de haber sido bendecido el Sagrado Palio.
Una vez se encontraba la hija del carcelero de la zona, llamada María Giuseppina Loffreda, y mientras rezaba ante la Sagrada Imagen, Nuestra Señora comenzó a mover los ojos y lo hizo durante varios meses, pudiendo presenciar el milagro tantísimas personas.
Y no fue el único milagro de esta imagen. En 1855 cuando el cólera se cobraba cientos de víctimas, los lugareños junto al clero invocaron a María para el cese de la epidemia.
Nuestra Madre no se pudo negar ante las plegarias y el azote dejó Offida.
Misterios y curiosidades sobre la Iglesia de Santa Maria denla Roca
Durante el avance de las tropas aliadas, entre el 16 y el 18 de junio de 1944 soldados alemanes excavaron y enterraron 35 minas, para impedir el paso de los aliados.
Milagrosamente ninguna explotó y los habitantes atribuyeron el episodio a un milagro más del Virgen.
Una placa recuerda el afortunado evento.
En el lado izquierdo del primer peldaño de la escalera que conduce a la iglesia se ve representa una oveja comiendo un trébol de cuatro hojas.
La creencia popular dice que si te colocas sobre ese escalón y subes toda la escalinata, caminando hacia atrás con los ojos cerrados, un deseo que pidas se cumplirá.