“Sobre todo, no te mientas a ti mismo. El hombre que miente a sí mismo y escucha su propia mentira llega a un punto en el que no puede distinguir la verdad dentro de él, ni a su alrededor, y por lo tanto pierde todo respeto por sí mismo y por los demás. Y al no tener respeto, deja de amar.”
Es una cita de Dostoyevski en “Los hermanos Karamazov”. Él conocía como nadie “el alma rusa”, reflexiva y sensible, y sus palabras resuenan hoy en el pueblo que sale a la calle para pedir que cese la invasión de Ucrania.
Son ya más de 7.000 detenidos. La Policía tiene orden de llevar a prisión a quien se manifieste contra las decisiones de Putin.