Ha habido una imagen viral compartida en las redes sociales en los últimos días con la que muchos padres pueden identificarse. La foto muestra la triste realidad de muchas familias en la actualidad.
Parece bastante inocente a primera vista. Es una pareja con sus hijas adolescentes. El padre se ve victorioso, mientras levanta un pulgar hacia arriba. Las hijas, sin embargo, se ven bastante tristes mientras miran con nostalgia sus teléfonos que están almacenados en una jaula improvisada sobre la mesa. ¿La razón? El restaurante ofrece un 10% de descuento a los clientes que no usan sus teléfonos durante la comida.
Esta es toda una mezcla de genialidad, generosidad y tristeza.
Si bien el restaurante brinda generosamente a sus clientes la oportunidad de interactuar entre sí, es triste que tenga que suceder.
Al crecer los niños, la idea de salir a comer en familia debería ser un placer. Las mamás y los papás quedarían libres de las tareas de la cocina o del trabajo, lo que les permitiría concentrarse por completo en los niños. A cambio, los niños estarían ocupados charlando entre ellos y con sus padres, y tal vez discutiendo sobre qué bebida tomarían. Debería ser un momento de conversación y diversión.
Pero comer fuera se ha convertido en una norma para muchos niños "afortunados" en estos días que no sienten el mismo nivel de aprecio o entusiasmo. También están tan ocupados publicando fotos de sus comidas, o de ellos mismos comiendo esas comidas, en las redes sociales que la salida se convierte más en una oportunidad para atraer seguidores que para disfrutar de la comida real, y mucho menos del tiempo con su familia.
Pero no te desanimes. Si esto sucede en tu propia familia, especialmente con adolescentes, aquí hay algunos trucos útiles.
1RESTRINge vuestras COMIDAS FUERA DE CASA.
Muchos adolescentes no quieren que los vean con mamá y papá, pero la idea de una hamburguesa tentadora de un restaurante favorito puede llevarlos a cambiar de opinión. Sin embargo, no querrás tener que chantajear a tu hijo para que tenga una buena comida familiar contigo. Así que una idea: reducir el número de salidas para que la ida al restaurante se convierta en un privilegio.
Aunque tendrás que cocinar más, podrías usar el dinero ahorrado por no ir a un restaurante para comprar una comida preparada saludable que se pueda calentar en poco tiempo. Esto ayuda si estás cansado después de una larga semana de trabajo y alienta a los niños a apreciar esas comidas con mamá y papá.
2ESTABLECE UNA FECHA DE RESTAURANTE.
Si estás acostumbrado a salir regularmente y reduces vuestras comidas en restaurantes, puedes poner una fecha en el calendario para vuestra próxima comida familiar que todos esperarán con ansias.
3levanta EXPECTATIVAS.
Muchos niños se esmeran cuando saben lo que se espera de ellos. Si les explicas a tus hijos que vas a salir y que te gustaría que todos traigan un tema a la mesa, eso los hará pensar y les dará algo para contribuir a la familia. La ventaja es que esto puede ayudar a generar confianza y mantener sus mentes alejadas de sus teléfonos. Puede ser algo relacionado con las noticias, algo que sucede en la escuela, planes futuros o incluso molestias familiares, ¡si tus hijos pueden mantener la calma!
La importancia de este ejercicio es fortalecer su vínculo familiar en un mundo que puede ser tan aislado.
4pon REGLAS.
No importa la edad que tengan tus hijos, deben respetar los deseos de sus padres, incluso si es completamente molesto. Tienes que dejar claro antes de ir a un restaurante, o incluso sentarte a comer en casa, que la mesa de la cena es una zona sin teléfono.
El problema es que muchos niños estarán ansiosos por lo que podrían perderse (FOMO, o miedo a perderse algo), lo que en realidad puede tener un impacto significativo en su salud mental. Aquí los padres pueden ofrecer ayuda práctica.
Anima a tus hijos a decirles a sus amigos que se están tomando un descanso de los teléfonos. Pueden llamarlo un descanso de "no molestar" o simplemente "Estoy ocupado". Sonará como si estuvieran tomando medidas en sus propias manos, y no son mamá y papá quienes están bloqueando su vida social, ¡ya que todos sabemos lo avergonzantes que pueden ser los padres!
También puede alentarlos a tener una cierta cantidad de estos descansos por día, pero especialmente uno más largo que se extienda a la hora de comer y, por supuesto, cada vez que se pongan al volante.
5PADRES: ¡GUARDEN SUS TELÉFONOS TAMBIÉN!
Cuando se trata de pantallas, los padres deben alejarse del dicho popular: "Haz lo que digo, no lo que hago". Los niños imitan el comportamiento todo el tiempo, así que dales algo positivo para copiar.