La separación matrimonial es una profunda ruptura y para atravesarla necesitas la ayuda de Dios. Acude a Él con esta oración:
Esta separación me deja un enorme vacío,
me cuesta hasta reconocer incluso quién soy sin mi pareja a mi lado.
Un día sellamos nuestro matrimonio confiando en que sería para siempre,
pero hemos vivido conflictos que se han vuelto casi insoportables
y una crisis que parece insuperable.
¡Cuántas ilusiones decepcionadas y heridas,
qué dolorosa falta de entendimiento, comprensión y amor...!
Padre eterno, en tu misericordia infinita,
inspíranos el modo de seguir adelante en medio de tantas dificultades y sufrimientos.
Regálanos el perdón que sana y tu paz.
Sé nuestro refugio, nuestra luz, nuestra esperanza.
Y si la reconciliación no es posible,
concédenos la paz que brota de haber intentado todos los caminos posibles
y de aceptar que hay circunstancias que no dependen de nosotros.
Señor Jesús, permanece a mi lado, por favor, siempre, como Esposo perfecto,
hazme fiel a Ti.
Madre María, que podamos acogerte en casa, enséñanos a amar.