Cultura verde en Vaticano
El aula Pablo VI es el lugar donde se celebran las audiencias generales cuando el sol azota Roma o en cuando hace frío en los días de invierno.
El aula se autoabastece de energía propia desde el año 2008, gracias al almacenamiento de luz solar que ofrecen los 2400 paneles fotovoltaicos colocados en el techo de la misma sala.
De esta manera se sitúa en la estela de la “cultura del verde” caracterizada por valores éticos, promovida por Papa Benedicto XVI, y reforzadas continuamente por Papa Francisco.
Electricidad limpia
Con esta iniciativa concreta el Vaticano se une a la sostenibilidad ambiental, produciendo “electricidad limpia”, reduciendo las emisiones de 200 toneladas de dióxido de carbono, lo que corresponde a un ahorro de 70 toneladas de petróleo.
Los paneles que han sido diseñados por una empresa alemana, no son visibles desde el suelo, lo que permite preservar la fisonomía característica de la Ciudad del Vaticano.
El techo del aula, prácticamente reciente, construida por Pier Luigi Nervi en el año 1971, pontificado de Pablo VI, tiene una forma de ola, que ha permitido la factibilidad del proyecto. Desde lo alto se ve como un mar con sus olas calmas de metal.
La energía avanza para otros edificios
La energía que se produce es de nada menos que 300 kilovatios hora (kWh) y no solo iluminan y calientan el aula, sino también varios edificios vecinos.
La sala se encuentra a la izquierda de la Basílica de San Pedro, cerca del Cementerio Teutónico y el Palacio de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Tiene una forma de concha y está precedida por un gran patio en el que se puede ver el medidor de energía que cuenta la cantidad de kilovatios almacenados.
La sala, que tiene la capacidad para albergar hasta 12.000 personas, se caracteriza por la particular bóveda parabólica que centra la atención del público hacia el escenario. Allí se puede ver la espectacular obra en bronce de Pericle Fazzini, “La Resurrección”, realizada entre 1970 y 1975.
También se ilumina de forma natural
Cuando las luces están apagadas el aula se ilumina naturalmente gracias a dos grandes ventanales ovalados, colocados en las paredes laterales, adornadas por hermosas vidrieras policromadas del artista János Hajnal.
La primera Audiencia General “ecológica” fue el 26 noviembre 2008, presidida por Papa Benedicto XVI.