17 organizaciones católicas y expertos internacionales sobre cambio climático reflexionan sobre la encíclica "Laudato si" del Papa Francisco en Roma
El mayor obstáculo para el "imperativo de cambiar de rumbo" no es económico, científico ni tecnológico sino más bien está en nuestros corazones y mentes. Con esta convicción se celebrará una discusión abierta sobre el mal causado a la Tierra y a los pobres, víctimas del sistema económico basado en el petróleo y sus derivados.
El Consejo Pontificio para la Justicia y Paz (CPJP) del Vaticano realizará esta conferencia de alto nivel titulada Las personas y el planeta en primer lugar: el imperativo de cambiar de rumbo que se llevará a cabo del 2 al 3 de julio 2015 en Roma, en la sede de la universidad católica Augustinianum.
"¿Qué mundo queremos dejar a los que vienen después de nosotros, a los niños que ahora están creciendo?" (160) es la cuestión principal planteada por la última encíclica, y puesta en evidencia en la presentación de la conferencia en la Sala de Prensa del Vaticano, este miércoles 1 de julio, por el subsecretario del PCJP, Flaminia Giovanelli, que participó en representación del jefe del dicasterio, el cardenal ghanés Peter Turkson.
El Vaticano está reuniendo en Roma a la alianza internacional conformada por 17 organizaciones católicas empeñadas en el desarrollo sostenible para reflexionar sobre la encíclica del Papa Francisco Laudato si’sobre el cuidado de la casa común.
En este sentido, la discusión de la conferencia de alto nivel tiene como objetivo declarado discutir sobre el medio ambiente para sostener la vida, que como casa común cada vez está más deteriorada, también por los conflictos y las guerras.
Los conflictos entre los pueblos y el medio ambiente son parte de la discusión. "Todo está estrechamente relacionado entre sí, y los problemas actuales exigen una visión para considerar todos los aspectos de la crisis mundial". Es por esto que el Papa Francisco propone una ecología integral "que respete claramente sus dimensiones humanas y sociales", remarcó el cardenal Turkson.
Así, la conferencia que se realizará en Roma se centra en el cambio climático, aun con el temor de los conservadores que claman porque la Iglesia se ocupa del tema.
En Laudato si, el Santo Padre afirmó que el cambio climático es uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad en nuestros días.
Un novedad de esta reflexión es no esconder el hecho de que el cambio climático tiene entre otros factores, la mano culpable del hombre y el sistema energético basado en los combustibles fósiles.
Precisamente, en el discurso escrito por el cardenal Turkson se sostiene que cada vez más “un sólido consenso científico” reconoce que “el calentamiento está dañando” los equilibrios del “sistema climático”; y específicamente, se pone como resultado de la actividad humana, es decir, “del uso intensivo y creciente de combustibles fósiles”.
Los pobres están pagando los platos rotos
El Pontífice, en la encíclica, indica el clima como una cuestión que forma parte del bien común, porque pertenece a todos y tiene un significado para la vida de todos. El cardenal ghanés subrayó que los costos del cambio climático están siendo asumidos por los pobres y los que menos tienen recursos para adaptarse a este cambio.
En general, “el cambio climático –continuó- es un problema global con consecuencias graves: ambientales, sociales, económicos y políticos”. Por ello, insistió citando la encíclica del Papa, es necesario desarrollar políticas para que, “en los próximos años, la emisión de dióxido de carbono y otros gases altamente contaminantes sean reducidas drásticamente" (26).
"El uso de combustibles fósiles altamente contaminantes -especialmente el carbón, además del petróleo y, en menor grado, el gas- necesitan ser