La muerte del general Raúl Isaías Baduel, ocurrida este 12 de octubre, será un elemento más que se sume a las investigaciones que por la violación de los derechos humanos en Venezuela, adelantan la Organización de las Naciones Unidad, la Corte Penal Internacional y otros organismos multilaterales. Con el militar se elevan a diez los presos políticos fallecidos estando bajo custodia del gobierno de Nicolás Maduro.
El fiscal Tarek William Saab anunció el pasado 12 de octubre a través de las redes sociales, que Raúl Baduel falleció a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio producto del Covid-19. Habría ocurrido “mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna”.
Pero esta versión fue desmentida por familiares del militar. Aseguran que lo vieron en buenas condiciones durante la visita a la cárcel del Servicio Bolivariano (Sebin), en Plaza Venezuela, el sábado 9 de octubre. Cruz Zambrano de Baduel, precisó que “a él cuando lo sacaron de La Tumba no tenía Covid. No es verdad, sé que lo vacunaron una semana antes de sacarlo de La Tumba”.
Ante el anuncio del supuesto coronavirus que habría afectado al militar, se esperaba que su cuerpo fuese cremado, como es la norma general. Sus familiares acudieron a la Morgue de Bello Monte, en Caracas, solicitando que no fuese incinerado para evitar borrar las pruebas de una investigación que arroje las verdaderas causas de su muerte.
Andreina Baduel, hija del militar de 66 años, indicó este 13 de octubre, frente a la Morgue de Bello Monte, en Caracas: “Nosotras no entendemos cómo el fiscal usurpador se atreve a dar una noticia y aseverar que mi papá murió de Covid a las seis de la tarde, cuando la autopsia la realizaron, aproximadamente, a las 11 de la noche”.
Andreina había solicitado el pasado 29 de septiembre, calidad de vida y respeto para su padre, quien venía padeciendo enfermedades y tratos crueles en su largo cautiverio. “Exigimos constatar sus condiciones, exigimos una fe de vida. Basta ya”, expresó.
En un programa televisivo, Vladimir a la 1, este 13 de octubre, el fiscal William Tarek Sabb ratifica que Baduel “fallece de una crisis hipotensa tuvo una crisis respiratoria como consecuencia derivada del covid-19 ya a él se le había colocado una vacuna”.
Recalcó que “no se puede hacer de esto una apología a la necrofilia”. “Ellos -dijo refiriéndose a los familiares- no están diciendo la verdad y si desean una segunda autopsia lo pueden hacer. La primera arrojó que es por consecuencia del covid-19 y decir lo contrario es un juego macabro”, se lee en algunos portales venezolanos.
El general Raúl Isaías Baduel, fue un militar fiel al presidente Hugo Chávez. Será recordado porque en su condición de comandante de la Brigada de Paracaidistas del Ejército, el 13 de abril de 2002, facilitó el regreso de Hugo Chávez al poder luego de que este renunciara forzado por una multitudinaria marcha en Caracas el 11 de abril.
Baduel fue nombrado ministro de la defensa el 24 de junio de 2006 hasta su pase a retiro el 18 de julio de 2007. Sin embargo, en 2007, ya mostraba públicamente sus diferencias con Chávez, que entonces impulsaba un referéndum para imponer “cambios socialistas” en la Constitución Bolivariana. Chávez se encontró con el carácter institucional de Baduel.
El 2 de abril de 2009 fue arrestado por presuntos actos de corrupción, siendo inhabilitado a cargos públicos. Aunque en 2015 el gobierno le devolvió su libertad condicional, regresó a la cárcel en 2017, donde permaneció hasta su muerte.
Fueron 12 años privado en cárceles donde el Estado y el gobierno violentaron sus derechos. Los padecimientos carcelarios de sus hijos: Raúl Emilio, Josnars Adolfo y Raúl Iván, siguen los pasos de su padre, siempre acusados de rebelión contra Maduro.
En 2018, Adolfo Baduel, hijo del general, mantuvo una conversación exclusiva con Aleteia de la mano de Carlos Zapata. Ante la pregunta de cuál había sido su apoyo y el de la familia en este complejo proceso respondió:
"La fe. Una fe que cada día crece más porque sabemos que Dios nunca nos abandona. Dios ha sido nuestra fortaleza en esta situación. Y tenemos la fe y la esperanza completamente puestas en Él, que todo lo puede".
El abogado Gonzalo Himiob Santome, expresó que “la responsabilidad sobre la vida y la salud de cualquier detenido recae sobre el Estado. Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada”. Himiob citó que según el Protocolo de Minnesota (2016) que regula las pautas internacionales de investigación, una muerte se considera potencialmente ilícita cuando:
“La muerte sobrevino cuando la persona estaba detenida, o se encontraba bajo la custodia del Estado, sus órganos o agentes”. El documento está disponible en la web del alto comisionado de los derechos humanos de la ONU, informó el abogado.
Por su parte, Alfredo Romero, director del Foro Penal, informó que Baduel se convierte así en “el décimo preso político que muere en custodia desde el 2014 y el tercero sólo este año”. En efecto, sería el tercer militar que junto a siete civiles han fallecido encontrándose bajo custodia de los cuerpos de seguridad del Estado.
Gabriel Medina Díaz (39) murió luego de sufrir un paro respiratorio por “la falta de atención médica que necesitaba”. Permanecía en prisión “sin condena” desde el 24 de abril del año 2020, cuando fue detenido junto a otras ocho personas acusadas de planear un supuesto secuestro contra Diosdado Cabello. Tenía tuberculosis.
Salvador Franco. Fue un indígena pemón que falleció el 3 de enero de 2021, al no recibir atención médica en la cárcel de El Rodeo II. Estaba detenido desde 2019, acusado de asaltar dos instalaciones militares en el estado Bolívar. “Murió a causa de edema cerebral, shock séptico y otras reacciones producto de la tuberculosis y desnutrición que padecía desde hace meses, denunció la ONG Foro Penal”, publicó el medio Monitoreamos.
Pedro Pablo Santana Carballo (75), falleció el 14 de agosto de 2020. Aunque se encontraba en arresto domiciliario, sufría complicaciones médicas. Fue detenido el 29 de agosto de 2019 acusado por la presunta vinculación en supuestos actos terroristas.
Capitán Rafael Acosta Arévalo. Murió por múltiples torturas el 29 de junio de 2019, en el marco de la visita que realizó al país Michelle Bachelet. Fue detenido y desaparecido por funcionarios de la DGCIM, el 22 de junio de 2019. Cuatro días después, el gobierno de Nicolás Maduro admite que el militar estaba en su poder.
Nelson Martínez. Fue expresidente de CITGO y de Petróleos de Venezuela. Falleció el 12 de diciembre de 2018. Estaba detenido desde noviembre de 2017 a la espera de juicio, acusado por corrupción durante su gestión al frente de PDVSA. Sufría del corazón y estando detenido, por falta de atención médica, se le contaminó una válvula que tenía, y le dio una septicemia con falla renal, hepática, cardíaca, cerebral y circulatoria.
Fernando Albán. Murió el 8 de octubre de 2018 en la sede del SEBIN en Plaza Venezuela. Existen serias acusaciones de que fue lanzado al vacío de uno de los últimos pisos del Sebin, en Plaza Venezuela, mientras era torturado.
Rafael Arreaza Soto (28). Era teniente y murió el 30 de noviembre de 2017 en la cárcel militar de Ramo Verde. Este preso político recibió dos disparos, uno en la pierna y otro en el abdomen, cuando supuestamente habría intentado fugarse, dice la versión oficial.
Carlos García. Este preso político era concejal de Guasdualito, estado Apure. Falleció el 17 de septiembre de 2017 tras haber sufrido un accidente cerebrovascular un mes antes mientras estaba preso en la sede del Sebin.
Rodolfo González Martínez (70). Era conocido como “El Aviador” por su oficio como piloto de aviación comercial. Fue encontrado muerto en su celda del Sebin, el 12 de marzo de 2015. Tenía un año preso por participar en las protestas de abril de 2014.
Como todas estas historias, el caso del general Raúl Isaías Baduel ha sido revisado por Michelle Bachelet, alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU y por la Misión de Determinación de los Hechos. Venezuela sigue esperando decisiones sobre el gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro, responsable de estas muertes en cautiverio.
