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Por qué es muy recomendable buscar minerales con los niños

rocks and minerals
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Miriam Esteban Benito - publicado el 28/09/21
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No solo animales y plantas: Una forma sencilla y divertida de enseñar a tus hijos la perfección y la belleza de la naturaleza

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La percepción de lo pequeño y de lo insignificante que somos ante la maravilla de la creación es lo primero que irremediablemente expresa nuestro ser ante la naturaleza.

Todos nuestros sentidos gozan en la contemplación de un bello paisaje y respiramos profundamente al experimentar el gran orden que reina en la Tierra.

Según nos decía San Agustín, el orden de las cosas se encuentra determinado en la ley eterna. Curiosamente, ese mismo orden se halla reflejado en todos los particulares de la creación.

Como decía Ralph Waldo Emerson, cada detalle en la naturaleza, una hoja, una gota, un cristal, un momento en el tiempo, está relacionado al conjunto, y forma parte de la perfección del todo.

Los niños en contacto con la naturaleza se dan cuenta de la grandeza que ésta encierra y es inevitable que en ellos se abra la ventana del "asombro". ¿Quién no ha soñado e imaginado historias gracias a piedras de diferentes texturas y colores? De hecho son muchas las historias infantiles en las que se hace volar la imaginación gracias a "piedras preciosas".

rocks beach

Una propiedad fantástica de la Belleza es que provoca asombro. "Sólo el asombro conoce" nos decía San Gregorio de Nisa.

En la sencillez del asombro, los niños encuentran una inexplicable adhesión y atracción hacía la Belleza escondida, por ejemplo, en el orden interno de un mineral, reflejo de la perfección de la creación. Anclado a ese asombro inicial nace también su deseo de conocer y de aprender.

La búsqueda de minerales es una actividad perfecta para realizar con niños. Su práctica reúne varias bondades: despertar el asombro, enriquecer el conocimiento, hacer deporte en familia, disfrutar del paisaje y dar gracias a Dios por las maravillas de la creación.

¿Cómo planificar una excursión para buscar minerales? ¿Cómo profundizar en su conocimiento?

Podemos empezar por ojear con nuestros hijos una guía de minerales para despertar su interés. Hoy en día existen libros perfectamente ilustrados y adaptados a los más pequeños. En ella se dan unas nociones básicas acerca de su formación, colores, propiedades, características, curiosidades, usos…

Es un buen momento para reflexionar con ellos sobre lo atrayente de sus formas, el esplendor de sus colores, lo sublime de su formación y empezar a gozar en papel de ese orden y belleza de la creación.

Para los niños buscar minerales es algo así como buscar un tesoro. Como en toda aventura que se precie nos hará falta un mapa de la cartografía de la zona. El mapa puede servirnos de apoyo y hará más fascinante la excursión.

Previamente, les explicaremos el recorrido que hemos elegido para la excursión, la orografía de la zona, cómo aprender a interpretar los símbolos cartográficos de un mapa, buscaremos puntos de interés geológico donde nos pararemos a buscar los minerales. Es decir, planificaremos la jornada.

Por último, podemos hacernos con un martillo de geólogo, unas bolsitas para guardar y etiquetar los minerales, una libreta y una lupa. Por un lado nos facilitará el trabajo y por otro nos ayudará a apreciar mejor las características de las piezas que vayamos encontrando, así como a tomar nota de su ubicación.

Decía Hansa Cloos "El geólogo sólo puede ver lo pequeño, y, sin embargo, debe pensar lo grande".

Efectivamente, es así, una excursión familiar para buscar minerales sólo nos dejará ver lo pequeño: un cristal de unos centímetros con unos colores o formas fascinantes pero sólo un mero cristal, o lo bueno que estaba el bocadillo de la hora de comer o las risas que nos hemos echado y todo lo que hemos aprendido o cómo nos dolían las piernas de tanto caminar o el calor que hemos pasado…

childs grotto

Tantas veces hemos oído la expresión de que la grandeza de una vida se mide en los escondido y en esta actividad tal vez se hace muy evidente.

Escondido entre todos aquellos minerales, bocadillos, risas, dolor de pies y cansancios, existe un Misterio que nos hace pensar en lo grande. Un Misterio que nos invita a entrar en relación continua con Él. Para quién no hace falta mapa ni lupa sino simplemente un corazón que le busca incansablemente.

Coleccionar minerales es otra forma de gratitud, de alabanza y por tanto de asombro, que también significa una comprensión profunda del modo con el que el mundo y su Creador diariamente nos hablan.

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