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Según un reciente análisis del Foro Económico Mundial, Afganistán es el país más desigual entre 156 países del mundo en lo que respecta a empleo, educación y acceso a servicios de salud para las mujeres, incluso detrás (o por encima) de países tan desequilibrados en este renglón como son Siria, Pakistán, Irak o Yemen.
La llegada al poder de los talibanes, después de veinte años de ocupación por parte de las tropas estadounidenses, encendió las alarmas en todo el mundo, y la solidaridad con mujeres que han tenido oportunidad de estudiar y trabajar en este período de intervención estadounidense, se ha hecho patente en México.
Por lo pronto, el país norteamericano ha recibido a cinco mujeres que integraban un equipo especializado en robótica y que, según lo han dicho durante la rueda de prensa sostenida el martes pasado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para ellas iba a ser imposible seguir trabajando bajo el régimen de los talibanes.
Su fama internacional proviene de la generación de ventiladores para asistir en condiciones de emergencia (y de pobreza extrema de recursos hospitalarios) a enfermos de la covid-19 a partir de piezas de recambio de automóviles usados. Algunas de las participantes en este equipo ya habían sido evacuadas a Qatar.
La evacuación de este grupo –que llegó a territorio mexicano en vuelo comercial-- fue posible merced al patrocinio de diversas organizaciones internacionales, dijo Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Delgado resaltó el esfuerzo del Gobierno de México por traer a este grupo de mujeres y detalló que gozarán de una visa de carácter humanitario por 180 días y, posteriormente, ellas decidirán si la extienden por otro período o buscan nuevas opciones de establecerse fuera de Afganistán.
Aunque en las primeras declaraciones de los voceros de los talibanes afganos han querido mostrar una cara más amable, lo cierto es que cuando ejercieron el poder en ese país (antes de los atentados de septiembre de 2001) prohibieron, terminantemente, a las mujeres el acceso a la educación o al empleo.
Pero no solo a las mujeres preparadas académicamente o a las que habían accedido a un empleo formal. El mundo se está abriendo con una premura inusual para recibir a mujeres y niñas, a familias enteras que pudieran estar en la mira de los talibanes a partir del 1 de septiembre de este año.
Esta es la fecha límite que han fijado para dejar salir personas de Afganistán tanto los propios talibanes como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no obstante el G-7 haya pedido al mandatario estadounidense que reconsidere esta fecha y permita salir a más personas del país, cosa que los talibanes ya no están dispuestos a soportar.
"Estamos muy contentos de estar aquí y es un honor que el gobierno de México nos haya honrado con estar aquí y habernos salvado la vida", dijo Fatemah Qaderyan, miembro del equipo. Y agregó: "De ahora en adelante tendremos oportunidades para muchos más logros en nuestras vidas, y así seremos parte de la lucha por una vida mejor".
La refugiada afgana, vocera de sus compañeras de equipo, añadió: "Aunque estemos lejos de nuestros hogares, siempre estaremos unidas y gracias a tu ayuda lo lograremos, muchas gracias, realmente agradecemos tener todas nuestras cosas aquí en México con nosotros".
Por su parte, el secretario (canciller) de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, publicó en su cuenta de twitter: “Recibimos a las primeras solicitantes de status humanitario en México provenientes de Afganistán, ellas forman parte del equipo de robótica de ese país y defienden un sueño: un mundo con igualdad de género. Bienvenidas!!!”.
Al grupo de adolescentes entre 12 y 17 años de edad que llegó a México se les conoce como “Las soñadoras de Herat”. Fue creado hace cuatro años por Roya Mahboob, una emprendedora tecnológica que dirige el Digital Citizen Fund, un grupo que imparte clases para niñas en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y robótica.
La ciudad de Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán, fue donde comenzó a trabajar este grupo que en 2017, después de intensas peripecias, captaron la atención del mundo al ganar el Premio Especial en el Campeonato Internacional de Robótica celebrado en Washington.
En 2020, al iniciar la pandemia, fueron convocadas junto a un grupo de médicos, ingenieros y académicos para intentar buscar soluciones a la escasez de ventiladores para pacientes con coronavirus. Con un diseño de ingenieros del MIT de Estados Unidos y piezas de recambio de coches Toyota Corolla lograron un resultado sorprendente.
El miércoles 25 por la madrugada, en vuelo procedente de Qatar y con escala en Cancún, llegaron a la Ciudad de México 130 refugiados más, en esta desesperada acción de evacuación que el mundo está viendo con asombro y que tiene como epicentro el Aeropuerto Internacional de Kabul.
Los refugiados, que fueron recibidos por el canciller Ebrard, son personas que colaboraron como traductores de las fuerzas del ejército de Estados Unidos, pero también hay otras personas que seguramente serían liquidados por los talibanes: corresponsales, reporteros y trabajadores de diferentes medios de comunicación.
Cabe recordar que los talibanes tomaron el poder en la última década del siglo pasado y que instauraron un régimen con una visión fundamentalista del Islam. De hecho la palabra árabe “talib” que significa investigador o estudiante, surgió en una escuela, la escuela de Deoband, una pequeña ciudad localizada en el norte de India.