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La Iglesia católica fue unas de las primeras instituciones en acompañar las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno paraguayo ante la llegada del Covid-19 a este país sudamericano. Lo hizo decretando la realización de las misas a puertas cerradas y suspendiendo todas las actividades que suponen aglomeración de personas.
Tras varios meses de misas a puertas cerradas, se determinó el regreso paulatino de los fieles bajo estrictas medidas de seguridad. A medida que se daban la flexibilizaciones, fue aumentando la cantidad de personas en los templos, pero siempre condicionados a la capacidad física de los mismos.
Las "automisas" fueron el principal vehículo para acercarse a la Eucaristía durante la pandemia en el Paraguay. Lo mismo que las procesiones del Santísimo por tierra e incluso por aire.
Tras año y medio de misas condicionadas por el Covid-19, la vacunación masiva de la población enciende una esperanza sobre el regreso normal a las misas en todo el país.
Como ya sucede en varios países, el certificado de vacunación podría ser el pase a eventos masivos en Paraguay, incluyendo las celebraciones eucarísticas y las demás actividades pastorales.
La semana pasada, el monseñor Joaquín Robledo, obispo de la Diócesis de San Lorenzo – una de las más grandes del país- emitió una circular en la que las personas que cuenten con las segundas dosis de las vacunas contra el Covid-19 podrán participar presencialmente de las celebraciones religiosas.
La medida se le suma al agendamiento previo para la participación en las mismas, el uso de tapabocas y respetando el distanciamiento. Con esto, las personas en condicione de vulnerabilidad, que estén vacunados podrían volver a los templos.
Si bien, la Iglesia antepone las disposiciones del Ministerio de Salud para determinar las acciones, regresa la esperanza de que todos puedan volver a participar de las celebraciones.
En algunas parroquias del país, los coros y grupos pastorales ya regresaron a las actividades apelando a que sus integrantes cuenten con las dos dosis de las vacunas contra el Covid-19.
El obispo de la Diócesis de Caacupé, Ricardo Valenzuela, aseguró que el regreso de las celebraciones masivas es un “sueño muy anhelado por todos”.
En comunicación con Aleteia, Valenzuela dijo con prudencia pero con bastante optimismo que incluso la festividad de la Virgen de Caacupé podría volver a la normalidad con la vacunación masiva de la ciudadanía.
La festividad de la Virgen de Caacupé, patrona de la fe del Paraguay, fue celebrada el pasado 8 de diciembre a puertas cerradas y se suspendieron las peregrinaciones debido a la ola de contagios y muertes por Covid-19.
El obispo de esta Diócesis, señala que con el avance de la inmunización se puede soñar con que este año la festividad cuente con la afluencia masiva de los fieles.
“Esto es algo que definiremos más o menos en el mes de setiembre con el Ministerio de Salud. Ahora es temprano hablar sobre ello. Tenemos que evaluar además cómo se comporta la variante delta del coronavirus que ya está en el país”, refirió.
Valenzuela recordó, además, que también los grupos pastorales debieron reducir sus actividades y reducir la cantidad de personas en sus reuniones.
Paraguay está próximo a la inmunización de 2 millones de personas y de alcanzar lo que los expertos llaman la Inmunidad de Rebaño.
La vacunación en este país inició de forma tardía tras el fracaso del Gobierno en la compra de vacunas. Las autoridades denunciaron en varias ocasiones la inequidad en la distribución de los biológicos.
La solidaridad de países de la región y otros continentes, permitió que avance este proceso. Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, España, Emiratos Árabes, India, Rusia y Estados Unidos y Qatar, forman parte de la lista de países que ayudaron a Paraguay a que se pueda avanzar con la vacunación contra el Covid-19.
El ministro de Salud paraguayo, Julio Borba, celebró que esta semana se haya alcanzado la inmunización del 30% de la población paraguaya. Se espera vacunar a unas 4,5 millones de personas de los 7 millones de habitantes de este país.
Desde la llegada del Covid-19 , más de 14.700 personas fallecieron ene l Paraguay por la enfermedad, mientras que los contagios sumaban más de 414.000.
Actualmente, en este país se registra un leve descenso en los contagios y las muertes tras varios meses de ubicarse entre uno de los más golpeados de la región.
