“La Conferencia Episcopal Ecuatoriana tiene el pesar de comunicar que ha partido a la casa del Padre monseñor Fausto Gaibor, obispo de Tulcán”.
Así comienza el mensaje enviado a Aleteia desde la Iglesia de Ecuador. Tiene que ver con la muerte el pasado 4 de junio de un obispo que se ha desempeñado en la famosa zona norte de Ecuador, sitio lindero con Colombia y que ha protagonizado en los últimos años atentados, además de la presencia de refugiados y desplazados por la influencia del conflicto colombiano en años anteriores.
El fallecimiento de Gaibor García, que ha generado consternación en sitios como Carchi, ha generado diversos mensajes de condolencias y oraciones por tratarse de un obispo querido. En este caso un hombre que muere luego de una larga enfermedad, pero que también supo cargar sobre sus hombros haber sido un recuperado del coronavirus.
Nacido el 24 de enero de 1952 en Guaranda, Gaibor García fue ordenado sacerdote el 24 de enero de 1981. Según recuerda la Iglesia de Ecuador, fue enviado a Colombia a realizar estudios Pastoral en la Universidad Javeriana de Bogotá.
Algunos años después, en 1984, llegó a Roma como alumno del Colegio Pío Latinoamericano. Obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
El 31 de octubre de 2006, el papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de la diócesis de Riobamba. No obstante, antes de desempeñarse como obispo de la diócesis de Tulcán en 2011, Gaibor García desempeñó otros cargos como párroco de algunas iglesias, además de responsable de la pastoral juvenil en Guaranda.
Al mismo tiempo, recuerdan otras reseñas de medios como El Universo, presidió el año jubilar de la Diócesis de Tulcán (50 años) en 2015, lideró el Primer Sínodo Diocesano Carchense. Además de ser recordado por una alianza estratégica con su homólogo de Ipiales (Colombia), monseñor Arturo Correa, gracias a la cual fue posible convertir el seminario local en “binacional”. Esto permitió la formación de los futuros sacerdotes de la frontera colombo-ecuatoriana.
Los restos de Gaibor García fueron velados desde el sábado 5 de junio hasta el domingo 6 en la catedral de Tulcán. Ahí se realizó una misa precedida por Andrés Carrascosa, nuncio apostólico en Ecuador.
Posteriormente, el cortejo fúnebre fue trasladado a su ciudad natal Guaranda para su inhumación. El medio ecuatoriano recuerda que uno de sus deseos era ser enterrado en su tierra natal.