El drama del oxígeno vuelve a golpear un sitio de América Latina. A zonas que se han transformado en noticia en los últimos meses como Perú, Bolivia o más recientemente Manaos, en Brasil, ahora se le suma Manabí en Ecuador.
Según reportan medios como El Universo, en esa provincia ecuatoriana ubicada en el litoral o costa prosigue la alta demanda para conseguir tanques de oxígeno con fin de tratar a pacientes con dificultades respiratorias.
Por ejemplo, se hace referencia al caso de una familia que ha tenido que desembolsar 50 dólares para recargar un tanque de seis metros cúbicos destinado a una abuela de 85 años.
En este caso, todo lo obtenido del trabajo de esta familia, que se dedica a vender fruta, está destinado a la salud de la señora.
“Gracias a Dios tenemos una finca, y aunque están baratos el limón y el coco, a diario lo utilizamos para comprar los dos tanques de oxígeno que requiere mi abuela, aparte hay que gastar en los remedios”, expresó uno de los familiares a ese medio.
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Una dura lucha
Hasta aquí un solo ejemplo de la dureza que está representando la lucha contra el coronavirus en algunas zonas de América Latina. Pero a la alta demanda de oxígeno se le suman otras situaciones como la falta de medicinas, insumos hospitalarios, etcétera. Un problema que vuelve a repetirse y con distribuidoras saturadas de gente.
En la localidad de Manabí, hasta ahora, se han reportado más de 20.000 casos confirmados y un número de fallecidos superior a 2.000. En Ecuador son más de 16.000 los fallecidos de momento.
La caricia de la Iglesia
En medio de esta situación, desde la Iglesia en Ecuador, a través de su brazo social llamado Cáritas, la presencia y el acompañamiento se hace latente. Esto desde que comenzó la pandemia se pudo visibilizar a través de diversas acciones. Por ejemplo, Cáritas de la Arquidiócesis de Portoviejo ha estado ofreciendo diversos controles médicos.
Pero también atendiendo otras situaciones concretas que van desde la situación migratoria hasta la alimentación.
Mientras tanto, ahí está Manabí, otra ciudad que necesita volver a respirar en plenitud en América Latina.
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