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Un recorrido por la Catedral-basílica de San Pedro y San Pablo (Paramaribo) con motivo de los 46 años de la independencia de Surinam
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La huella del catolicismo en Surinam está impresa en esta construcción. Es que la catedral-basílica de San Pedro y San Pablo forma parte del principal símbolo de la Iglesia católica en este país de América del Sur.
La propia Unesco ha considerado a esta catedral-basílica como Patrimonio de la Humanidad en 2002. Además, según recuerdan varias reseñas, entre las características más destacadas aparece su material: la madera. No en vano es reconocida como una de las construcciones de madera, vinculadas a la Iglesia, más grandes de Sudamérica.
Catedral-basílica
Neorrománico y neogótico. He aquí el estilo arquitectónico de esta iglesia construida entre 1883 y 1885, tal cual recuerda un sitio vinculado a KLM y que ayuda en este caso como guía de viajes.
Los colores predominantes ahora son el amarillo y el azul grisáceo. Y según se cuenta, al ingresar al lugar se empieza a percibir “el aroma a especias y almizcle (sustancia grasa de olor muy fuerte)”.
La madera se debe a la llegada de cedro proveniente de la selva amazónica debido a la ausencia de fábricas de ladrillo al momento de su construcción.
Fue recién el 7 de abril de 2014 cuando esta catedral obtuvo una distinción especial del mismísimo papa Francisco. En aquel entonces le concedió el título de basílica. Desde ese momento se convirtió en la quinta iglesia del Caribe con esa denominación.
“Este es un regalo del Papa al pueblo de Surinam. Cuando vi la catedral por primera vez hace dos años, quedé inmediatamente impresionado. Refleja el país: su atmósfera, su calidez, su paz, su calma, su devoción “, expresó el nuncio en aquel entonces Nicola Girasoli (declaraciones reproducidas en The Daily Herald).
La Tumba de Peerke Donders
La catedral-basílica de San Pedro y San Pablo también representa un importante centro de peregrinación para los fieles católicos de Surinam. En una de sus capillas se encuentra la tumba del sacerdote redentorista Peerke Donders (1809-1887).
Se trata de un religioso holandés beatificado por el papa Juan Pablo II en mayo de 1982 por su labor de misionero. En especial, por su entrega y servicio a los conocidos como “leprosos de Batavia”. En ese lugar cercano a la capital Paramaribo estas personas descartadas en aquel entonces recibieron su amor.
Independencia de Surinam
Este 25 de noviembre se cumplieron 46 años de la Independencia de Surinam. Sucedió en 1975 sobre los Países Bajos.
En ese sentido, recientemente fue publicada una carta del Consejo Interreligioso de Surinam, IRIS, que hace referencia al propio himno de este país de América Latina. “¡Dios esté con nuestro Surinam!”, es el titular de ese mensaje reproducido por la diócesis de Paramaribo. La misma hace referencia a las palabras de apertura al himno.
“Es una oración constante para que Dios esté con nosotros en nuestro miedo y alegría, en nuestras esperanzas y frustraciones, en nuestros fracasos y éxitos”, se dice en la carta.
Actualmente Surinam es el país menos poblado de América Latina (poco más de 500.000 habitantes). Pero en ejemplos como su catedral la grandeza y la fe de su gente adquieren características únicas. En esta ocasión, con impronta a madera y buenos aromas.
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