A la hora de organizar un evento, Rosa cuenta con su hijo con síndrome de Down y otras personas con discapacidad, un equipo que destaca por su amabilidad. En el ámbito laboral son muchas las fundaciones que se dedican a negociar acuerdos a favor de la inclusión con diferentes empresas, para que éstas incorporen a su plantilla personas con discapacidad, tanto física como intelectual.
Sin embargo, en el sector de los eventos, apenas se ve reflejado este reclamo.
Por todos es sabido que a la hora de contratar una azafata o un azafato, la tendencia suele ser la de buscar un perfil acorde a unos cánones aprobados socialmente.
Con mirada en la discapacidad
Rosa Martínez Sanz, de 50 años sabe mucho sobre esto. Lleva más de 20 años dedicándose a la organización de eventos, pero hace 18 años decidió hacer un parón en su currículum para dedicarse al cuidado de su segundo hijo, Álvaro, que nació con síndrome de Down.
Unos años después del nacimiento de Álvaro, Rosa volvió al mundo laboral de la mano de la agencia con la que había trabajado anteriormente.
También, su hija mayor compaginaba sus estudios en la universidad, con trabajos puntuales como azafata en la misma empresa que Rosa.
A Álvaro siempre le llamó la atención, y le decía a su madre que él también quería trabajar como azafato, a lo que su ella le contestaba que cuando cumpliera 18 años podría hacerlo.
Siendo consciente de que pronto llegaría la mayoría de edad de su hijo, en enero de 2020 Rosa se lanzó como emprendedora creando IntegraAzafatas, “Una agencia de azafat@s diferente, integradora e inclusiva, formada en un 90% por personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual” @integrazafatas
Inclusión
Esta palabra suena cada vez más y más fuerte.
Como es de imaginar, la gran motivación de Rosa para emprender este proyecto fue su propio hijo, “¿Cómo iba yo a decirle a mi hijo con síndrome de Down que él no podría trabajar en éste sector, cuando llevo toda la vida luchando contra esto?”
Rosa recuerda que cuando mostró a la Fundación Levante su proyecto de emprendimiento buscando su apoyo, ésta había organizado una gala honorífica para deportistas con discapacidad. Ella recalcó que ninguno de los azafatos y azafatas que estaban trabajando durante el evento tenía discapacidad.
Y es que, a priori, para muchos, una persona con síndrome de Down, no encaja con ese perfil laboral, muchos no logran visualizar la imagen de una azafata con una discapacidad intelectual.
El valor añadido
Sin embargo, Rosa dice que los requisitos indispensables que ha de cumplir un azafato son la prestancia, la amabilidad, buena educación, ser sonriente y servicial, y por supuesto, todo ello puede cumplirlo una persona con discapacidad.
Por supuesto, es muy importante también que cuente con conocimientos de protocolo y de habilidades sociales, y es por este motivo que IntegrAzafatas no solo funciona como una bolsa de trabajo, si no que da formación a todos los integrantes de su plantilla.
Una formación adaptada a sus capacidades, muy práctica y visual. Así mismo, antes de cada evento, los seleccionados reciben otra formación más concreta sobre el propio evento y sobre el puesto de trabajo a desempeñar.
El objetivo principal de Rosa con IntegrAzafatas, es el de un proyecto de emprendimiento social, que busca ampliar las oportunidades de empleo de las personas con Síndrome de Down y otras discapacidades intelectuales.
Pero además, quiere con ello quiere aumentar la visibilidad de éstas personas para que el mensaje de la igualdad de oportunidades y de la integración llegue a más sectores.
“Generamos un gran impacto social para provocar un cambio de mentalidad y crear, así, un mundo más justo e igualitario en el que se mida a las personas por sus capacidades y no por sus diferencias”.
Otro de sus objetivos es devolver en cierta manera, el gran apoyo y ayuda que ha recibido siempre por parte de Asindown (entidad sin ánimo de lucro valenciana que busca promover el desarrollo integral de las personas con Síndrome de Down).
Por ello, un porcentaje de los beneficios de IntegrAzafatas van destinados a proyectos de ésta asociación.
Sin prejuicios
Actualmente parece que se van eliminando poco a poco muchos prejuicios sobre la discapacidad, y se le da mayor visibilidad. Son muchos los testimonios reales de personas con discapacidad que muestran a través de las redes sociales que son capaces de superar barreras.
Así, dice Rosa que “hay que aprovechar éste momento para poner en valor la discapacidad y sus habilidades”.
Habilidades reales, que como defiende IntegrAzafatas, hacen que puedan ofrecer la misma calidad de servicio que otras agencias convencionales, pero con un valor añadido, un plus de humanidad.
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