El fuego no da tregua en el mayor humedal del mundo y sus efectos no solo afectan al ecosistema
Los indios guató, del sureste de Brasil en zona fronteriza entre Paraguay Bolivia, parecen solos en su lucha y ya han perdido casi todo su territorio debido a los incendios que arrasan el Pantanal, el humedal más grande del mundo.
Según un reciente reporte publicado en Folha de S.Paulo, este incendios sin precedentes no solo afectan la flora y fauna de lugar, sino que también esconden un drama humano que tiene a las personas más ancianas de la región padeciendo escasez de agua, falta de luz, además de otros problemas generalizados como problemas de atención médica y desempleo.
En ese sentido, se destaca que la Tierra Indígena Baía dos Guató (TI) –en estado Mato Grosso- tuvo al menos “el 83% de su área destruida en las últimas semanas”.
“Mira nuestra naturaleza, nuestra salud. Estamos expuestos a todo, olvidados por todo”, expresa una lugareña de 63 años en diálogo con el medio brasileño. “El fuego también arrasó dentro de mí, siento angustiada”, consideró.
Si bien reconoce que una primera instancia los bomberos llegaron al lugar, el suceso fue tan efímero que rápidamente abandonaron el lugar.
“Vinieron por aquí a hacer cortafuegos, pero luego se embarcaron porque tenía que ir a Porte Jofre que estaba en llamas porque allí hay un hotel (…). Y me dejaron sin nada”, prosigue esta mujer.
Las palabras de esta mujer son tan solo un ejemplo de las cosas que acontecen en un lugar que hasta el momento ha llamado la atención solo por los récords en cuanto a los focos incendiarios, que registró en los primeros días de septiembre más de 5.600.
Según cifras dadas a conocer por el propio Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), los incendios en el Pantanal ya destruyeron más de dos millones de hectáreas de vegetación (poco más de 23.000 kilómetros cuadrados).
Una vez más los récords, pero antes vale la pena volver al inicio: la gente y su drama.
¿Por qué es difícil controlar los incendios Pantanal?
Es la pregunta que se han estado haciendo los expertos en las últimas semanas.
Un reportaje de BBC Brasil, en consulta con analistas locales, da cuenta de seis factores que explican tales dificultades y entre los que se destacan el período de sequía (2020 es uno de los más secos de la historia reciente del Pantanal), además del “fuego subterráneo”, zonas de difícil acceso y vientos que cambian de dirección de manera repentina.
Pero también aparecen entre los factores dos hechos que tienen que ver directamente con la acción del hombre. Por un lado, la “falta de conciencia” debido a que una de las principales causas tienen que ver con el desarrollo de la agricultura y ganadería (la quema es necesaria para abrir terreno, por lo cual es fuego es considerado herramienta de trabajo).
Y por último, el consenso entre los expertos con respecto a la demora de parte de autoridades estatales y federales, hecho que generó que llegaran de manera tardía y cuando los incendios alcanzaron niveles alarmantes.
De momento, solo la lluvia aparece en el horizonte como la principal esperanza para llevar un poco más de alivio a esta zona de la “casa común” (Laudato Sí) afectada.
“Solo la lluvia, durante varios días, puede reducir estos incendios. Si la sequía persiste durante uno o dos meses más en el Pantanal, la situación estará realmente fuera de control”, añadió Marcos Rosa, coordinador técnico de MapBiomas (monitoreo de situación de biomas en Brasil) a BBC Mundo.
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