Grandes propuestas para comprobar cómo la juventud ejemplar y con valores también ha tenido su hueco en la pantalla.
Pandilleros adolescentes, estudiantes de instituto que terminan masacrados por un asesino en serie, prequinceañeros metiéndose en problemas al margen de la ley, protoveinteañeros cayendo víctimas de diversas sustancias psicotrópicas… parece que la gran pantalla (y la pequeña también, ¿por qué no?) se han nutrido durante décadas de las loarte sombría que puede amenazar y en ocasiones destruye a la juventud.
Pero, ¿no hay ocasiones en las que cine y series nos han mostrado un atisbo de optimismo y valores positivos en torno a un grupo de jóvenes? Pues sí, claro que sí, como demostraremos con los siguientes ejemplos, a modo de sugerencia de visionario en torno al Día Internacional de la Juventud que se celebró este 12 de agosto.
No están todas las que son, pero todas las que están sí que son grandes propuestas para comprobar cómo la juventud ejemplar y con valores también ha tenido su hueco en la pantalla.
1Verano azul (Antonio Mercero, 1981)
Para el público televisivo español que vivía su niñez y juventud en los años 80 (y posteriores, debido a las reposiciones) verano, amistad y diversión son indisolubles de esta serie cuya única temporada marcó de forma indeleble a millones de espectadores que se veían reflejados en las andanzas de los Tito, Piraña, Bea, Desi, Pancho, Javi y Quique.
Con esa inolvidable sintonía que mediante un memorable silbido acompañaba al grupo en sus desplazamientos en bicicleta por la costa de Nerja, rumbo a las aventuras más diversas en las que su amistad les permitía disfrutar de la vida y el estío tanto como madurar en sus relaciones propias y con sus mayores, contando con la complicidad de Julia y del inolvidable Chanquete, cuya muerte supuso un auténtico trauma para personajes y espectadores en el tramo final de la serie.
2LOS GOONIES (The Goonies,Richard Donner, 1985)
Para muchos es la película perfecta para disfrutar toda la familia y fomentar el espíritu de grupo sano y colaborativo, integrador y optimista. Aventura fuertemente influenciada por algo que podríamos denominar “modelo Spielberg” de juventud. No en vano este director actúa aquí como productor y al parecer se encargó él mismo como director de segunda unidad de algunas secuencias.
Grupo de adolescentes que habita en una zona suburbana, con cercanía de espacios naturales, un grupo heterogéneo de amigos que forman una singular pandilla lanzada a una aventura tan épica como envidiable: buscar un tesoro escondido por un célebre pirata mientras son perseguidos por una familia de desastrosos malhechores.
La cooperación y el fuerte vínculo que comparten, sin importar lo variopinto de sus componentes (y las adhesiones que surgen sobre la marcha) siguen resultando ejemplares.
3Cuenta conmigo (Stand by me, Rob Reiner, 1986)
Basada en una deliciosa novela de Stephen King, una de sus frases permanece grabada a fuego en la memoria de todos los que tuvimos un magnífico grupo de amigos en la adolescencia con quienes aún mantenemos una magnífica relación: “nunca tendrás amigos como los que tenías a los 12 años”.
En este caso la aventura (ambientada en los años 50) que emprende el grupo de adolescentes protagonistas consiste en atravesar el bosque para contemplar un cadáver, mientras el espectador disfruta de una excepcional banda sonora. Y como en todos los viajes dignos de relatarse, sucederá todo lo que nadie esperaba y lo que deseaban no tendrá lugar, o al menos no cómo se planificó.
4SLUMDOG MILLIONAIRE (Danny Boyle, 2008)
Los ghettos chabolistas de la megalópolis india de Mumbay sirven de telón de fondo a una dura historia de miseria y explotación infantil.
El destino y la amistad inquebrantable entre los tres personajes protagonistas permiten un resquicio de esperanza basado en al afán de protección mutuo y en la buena memoria para retener datos aparentemente inconexos. Cuando la vida es tan dura como cruel parece un camino fácil el rendirse y dejarse llevar por el mal, pero sin pecar de buenismo será la senda del bien que siempre deberíamos escoger.
5Super 8 (J. J. Abrams, 2011)
No es que vuelvan los 80, es que nunca se fueron del todo. Así se explica este auténtico homenaje a esa década, al cine de adolescentes que se enfrentan a un misterio o una aventura más propia de adultos y, por encima de todo, a una estética, un estilo y una época que Steven Spielberg hizo grande en películas como la citada E.T., influyendo de manera decisiva en toda una generación de espectadores y futuros creadores.
En este caso Abrams dota a su película de una fotografía y una apariencia que podrían llegar a convencernos de que el rodaje tuvo lugar treinta años antes del estreno. Puro amor al cine (la pandilla de adolescentes protagonista esta rodando una película amateur en el formato que da título al film) y a la aventura de tintes conspiranoico-alienígenas, de nuevo con un grupo heterogéneo de quinceañeros (ojo, quinceañeros de los años 80) que han logrado ser más que amigos, hermanos.
6Stranger Things (The Duffer Brothers, 2016-actualidad)
Finalizamos con una serie de televisión de enorme éxito en los últimos años, que aún continúa en desarrollo. Retroañoranza tan deliciosamente reivindicable para quienes vivieron en directo los años 80 como para quienes disfrutan con la melancolía de una época anterior incluso a su llegada a este mundo.
Innegable influencia del mencionado “modelo Spielberg” para un nuevo y variopinto grupo de adolescentes y postadolescentes (además de, en la última temporada, la adición de la preadolescente hermana de uno de los personajes) que hacen gala de una inquebrantable fe en la amistad y una casi infinita capacidad de sacrificio para tratar de salvar a sus amigos cuando determinadas circunstancias sobrenaturales les amenacen de una manera abominable, casi deudora del horror cósmico de Howard Phillips Lovecraft.