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Cálidos abrazos de plástico para el amor en tiempos de coronavirus

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Dolors Massot - publicado el 15/05/20
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Muchos han ingeniado un sistema para poder abrazarse sin entrar en contacto con la otra persona: nada puede frenar el cariño.Abrazar, achuchar, apapachar… Pequeños y mayores echamos de menos estos días ese contacto que nos hace sentir uno con nuestros seres más queridos.

Abuelos y nietos, papás en cuarentena y bebés en tratamiento, profesores y alumnos…

En una cuarentena que ya alcanzó a los 60 días en algunos países, el amor se ha hecho ingenioso para vencer a la barrera de la “distancia social”.

Kelsey Pavelka, por ejemplo, es una maestra de un colegio de Indiana (Estados Unidos), que llevaba días sin poder acercarse a sus alumnos.

El “muro” protector

Ideó un sistema peculiar: creó una “puerta” de plástico transparente a partir de 12 bolsas, así selló la puerta real de su casa. Pero en ella hizo cuatro agujeros que actúan como las mangas de un abrigo. Dos son para Kelsey, que permanece en el interior de su casa, y otras dos son para uno de los pequeños. Así pueden abrazarse sin llegar a entrar en contacto.

Estación de Abrazos

A este nuevo espacio lo ha bautizado como “Estación de Abrazos en Cuarentena”. 

No hay peligro de contagio.

Los niños que pasean con sus padres pueden así acercarse a casa de la profesora y charlan y se abrazan sin problema. Ahora más que nunca valoran cada abrazo.

Kelsey añadieron un cartel a la puerta y en él se leen las medidas que deben tomar los niños para abrazar a su querida maestra: hay que desinfectar todo al acabar, para que el siguiente pueda emplearlo con seguridad. Es un cartel con letras de colores, infantiles, para que todo resulte familiar a ojos de los pequeños.

“Sus hijos lo necesitaban”

Kelsey explicó a la cadena CNN que “la mayoría de los estudiantes corrieron hacia mi puerta chillando. Luego nos abrazamos un montón de veces y hablamos de todas las cosas que hemos estado haciendo”.

En el cartel se lee “señora Pavelka” ya que ella es la profesora de español. La señora Pavelka comentó: “muchos padres me han asegurado que su hijo realmente necesitaba esto”.

La idea de la puerta transparente surgió gracias a un vídeo que la profesora vio en la red social Tik Tok.

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Una familia que también implantó el sistema de puerta de plástico.

Ahora ya son muchas familias las que han copiado el sistema y echan mano de bolsas de plástico y chubasqueros para confeccionar prendas que consiguen separar unos milímetros a una persona de otra: es la distancia suficiente para poder seguir mostrando amor y fundirse en un abrazo.


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