Los mensajes de apoyo para los afectados por el coronavirus se multiplican por todo el mundo
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Si algo nos está enseñando la situación actual de la pandemia desatada por el COVID-19, es que tenemos que estar más unidos que nunca en el alma. En medio del distanciamiento físico, las palabras que reflejan solidaridad, optimismo y entrega cobran fuerza.
Una auténtica obra de misericordia
Una de las obras de misericordia más importantes es la de visitar a los enfermos; algo que hoy estamos limitados a hacer pero que muchos han encontrado posible a través de mensajes que hacen frente a la soledad para dar y recibir apoyo y reforzar el valor de la vida.
Dentro de las iniciativas que más han tenido impacto, se encuentra la impulsada por una de las médicos del Hospital La Princesa de Madrid solicitando mensajes para hacerlos llegar a los enfermos. Un pedido al que luego fueron sumándose otros profesionales de la salud.
Mails que cruzan fronteras
Estas cartas buscan ayudar a aquellos enfermos ingresados con coronavirus que están aislados y separados de sus familias. Al principio comenzaron a enviarse como mensajes anónimos, pero ahora no solo se escriben con nombre y apellido generando un encuentro más personal, sino que también han comenzado a trascender las fronteras.
Miles han encontrado un modo de poder hacer un aporte con estas cartas digitales compartiendo experiencias y ayudando a curar el alma de enfermos y personas que tienen familiares ingresados o han fallecido.
De Argentina para España…
Grupos de jóvenes en Argentina han preparado y enviado cartas electrónicas para personas en España al ser uno de los sitios más afectados.
…y de Italia a Estados Unidos
Otras iniciativas también llegaron de los italianos que ya llevan más tiempo en esta emergencia sanitaria y envían mensajes de apoyo a países como los Estados Unidos donde los casos aumentan rápidamente.
Los mensajes se están multiplicando gracias a la buena voluntad de las personas. Los que son receptores al estar afectados directamente reciben consuelo, pero también es beneficioso para quienes escriben ya que todos de un modo u otro estamos afectados y es una verdadera oportunidad de vivir el apoyo emocional y generar empatía.
Aprender a acompañar con las palabras
Los enfermos necesitan saber que otros se preocupan por ellos, pero incluso en circunstancias normales no siempre es algo fácil de hacer. Uno puede sentirse incómodo o no saber qué decir, además de tener que verlo sufrir o enfrentar la mortalidad. También se suma la falta de tiempo porque estamos ocupados con nuestros propios problemas.
En medio de la pandemia estos mensajes están rompiendo esas barreras. Han abierto la posibilidad de empatizar más fácil, poder decir algo, evaluar prioridades y no dejar solos a los que sufren. Hay un acercamiento genuino del corazón para hacer espacio y abordar temas difíciles como el sufrimiento o la muerte.
Lo que estos mensajes están probando es que los actos de misericordia son más necesarios que nunca y las palabras animan a seguir esperando cuando todas las esperanzas humanas fallan. Las personas reciben aliento, consuelo y una razón más para seguir luchando juntos.
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