El “secreto” de McCarter puede transformar tu ciudad: solo estamos satisfechos “cuando servimos a los demás”
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La concesión del Premio Lumen Christi 2019-2020 por parte de la organización estadounidense Catholic Extension, reconoció a un hombre que se ha pasado buena parte de su vida ayudando a comunidades en decadencia mediante la construcción de “un sistema de relaciones afectuosas” comenzando, como debe ser, por casa: la ciudad de Shreveport, Luisiana (sur de Estados Unidos).
El Premio Lumen Christi –que se otorga cada año—está dirigido a reconocer públicamente a esos que son “héroes ocultos en nuestro medio, trayendo luz y esperanza a los rincones olvidados de nuestro país”, según reconoce en la presentación Catholic Extension, organismo fundado en 1905 y cuya sede se encuentra en Chicago (Illinois).
McCarter, como los “santos del departamento de al lado” que dice el papa Francisco, no obstante ha recibido numerosos premios, sigue siendo un personaje fuera de los candeleros.
Es fundador y coordinador de Community Renewal International (CRI), una organización que, como el mismo McCarter, está convencida que las personas “comparten en común una capacidad dada por Dios para cuidarse unas a otras y ser atendidas”.
El galardonado ha centrado su foco de atención en transformar ciudades como la suya, Shreveport (en donde fundó CRI en 1994), mediante la unión de personas, iglesias, empresas y grupos cívicos de la localidad, en favor de vecindarios que alguna vez fueron vitales y prósperos pero que han entrado en decadencia debido a pandillas, drogas, violencia, casas derruidas y personas que viven en aislamiento.
“Las ciudades descansan tras un fondo de relaciones; cuando éstas se desintegran, las ciudades comienzan a hundirse”, piensa McCarter.
Según se puede leer en la página web de CRI, la actividad criminal, la violencia doméstica, el descuido a los niños, el abuso de sustancias , la deserción escolar y otros problemas, “son los síntomas de una sociedad con una falla fundamental en las relaciones afectuosas”. En otras palabras, una sociedad que hay que reparar.
“Community Renewal International trabaja para restaurar los cimientos de una comunidad segura y solidaria mediante la reconstrucción del sistema de relaciones solidarias.
Es una tarea grande y, de hecho, ninguna persona u organización puede abordarla sola. Pero al trabajar juntos, podemos revertir el proceso de desintegración que ha destruido todas las civilizaciones anteriores de la historia”, sigue diciendo McCarter en la web de CRI.
Generar vecindarios compasivos
La solución que encontró McCarter, luego de regresar a Shreveport tras casi dos décadas sirviendo como misionero en Texas fue, al mismo tiempo, sencilla (evangélicamente hablando) y, desde el punto de vista político, de enorme dificultad: resucitar las base de las relaciones humanas y “crear vecindarios compasivos”.
El éxito ha tenido que esperar 25 años. La primera de todas las barreras que McCarter y la CRI han debido superar es la barrera de la indiferencia.
El modelo está impulsado por iniciativas como construcción de hogares, programas de alfabetización para adultos y acciones que unen a la gente como colocar pegatinas de “Ustedes nos importan” en patios y en los vidrios de los autos.
La idea básica de CRI es que las personas de esas comunidades en decadencia se hagan visibles y que formen “la pandilla más grande de la ciudad”.
Lo cierto es que este año “la pandilla” de CRI en Shreveport es la más grande la ciudad: casi 50.000 personas que han, realmente, transformado su comunidad, volviéndose un ejemplo que se ha extendido a otras ciudades de Estados Unidos y el mundo.
El “secreto” de McCarter –y por el que fue reconocido en la concesión del Premio Lumen Christi 2019-2020—es reunir a personas de buena fe; hacer que a través de ellas sucedan cosas buenas, y cambiar las situaciones que las rodean y que parecerían determinarlas.
McCarter, un pastor de la Comunidad de los Discípulos de Cristo, graduado en la Universidad Cristiana de Texas, afirma que solo estamos satisfechos “cuando servimos a los demás”, que estamos completos solo cuando nos entregamos a los demás, y somos perfeccionados solo cuando buscamos amar a los demás”. Y remata diciendo que “esta es nuestra tarea: centrarnos en el otro en lugar de ser egocéntricos”.
Como ganador del Premio Lumen Christi, McCarter y la diócesis de Shreveport –quien fue la que lo postuló ante Catholic Extension– compartirán una subvención de 50.000 dólares que será utilizada para mejorar el trabajo de la “pandilla más grande la ciudad”.
Con información de CNS