¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿Por qué les hacen tanto caso los adolescentes? Aquí tienes un kit de emergencia para lidiar con estas nuevas “autoridades”. Si tienes un hijo o hija en la preadolescencia o la adolescencia, habrás experimentado que te cuesta mantener la autoridad con ellos.
Sin embargo, tus hijos siguen a youtubers y a famosos con perfil en Instagram y hacen lo que hacen ellos. Compran la camiseta que llevan, buscan la misma gorra o el reloj que les ve en la muñeca, escuchan la misma música… Los copian aunque no reconocen que lo hacen.
¿A ti no te hacen caso pero obedecen al influencer?
En esa época de la vida, los hijos comienzan a asentar su propio criterio, a poner en guardia a los padres y a cuestionar lo que hasta ahora era “así” y se hacía “así” en casa.
En cambio, mientras a ti te ponen contra las cuerdas, desde la pantalla del móvil siguen con atención lo que les dicen estos nuevos “jefes” globales. Por Instagram, por Youtube… Son los influencers y su trabajo consiste básicamente en eso: influir. Ellos deciden sobre sus miles y miles de seguidores y crean tendencias de comportamiento.
Hay influencers de moda, belleza, política, deportes, cine, música… un maremágnum por el que navegan cada día tus hijos.
¿Qué te conviene saber acerca de los influencers? José Luis Orihuela, profesor de la Universidad de Navarra y gurú de los blogs y la comunicación digital, establece cuatro claves para orientar a los padres:
En qué consiste la influencia
El Diccionario de la Real Academia Española define “influir” como “ejercer predominio o fuerza moral”, y Orihuela añade que “es una capacidad que reconocemos en personas a las que dotamos de autoridad en función de su saber y experiencia“.
Por ejemplo, reconocemos autoridad en Messi o Cristiano Ronaldo sobre fútbol. Y un guarda forestal nos puede ilustrar acerca del porqué de un incendio o de qué árbol es más conveniente plantar según el clima.
Una persona que influye tiene la capacidad de cambiar la opinión pública y puede “impulsar la toma de decisiones entre los miembros de la audiencia”.
Quiénes eran influyentes antes de las redes sociales
Este gurú de los blogs señala a las “figuras encumbradas por la prensa, la radio, la televisión y el cine”. O sea, “políticos, artistas, deportistas y, por supuesto, los propios periodistas (especialmente los dedicados a la crítica)”. Lo que decían podía encumbrar un partido político, un restaurante o una marca de moda, o llevarlos a la ruina.
Por qué las redes sociales han cambiado las dinámicas de la influencia
La clave está en que los influencers son en su mayoría amateurs, pero están presentes en la vida de muchas personas de una forma constante gracias al “acceso a las plataformas de comunicación pública (páginas web, blogs, sitios de networking y espacios para compartir imágenes y vídeos)”. Por contra, ha bajado la presencia de los críticos profesionales.
Orihuela advierte: “Uno de los aspectos más destacados y preocupantes del nuevo escenario es que la capacidad de influir ha dejado de estar sustentada por el conocimiento experto de una autoridad y se asienta en la popularidad que las redes otorgan a personajes encumbrados por sus propias comunidades de seguidores”.
Nos encontramos ante alguien que es autoridad por el mero hecho de ser popular, no porque sea un experto en el tema de que habla.
Reconectemos la influencia con la autoridad
Como padres, ¿qué hacer ante los influencers que siguen los hijos?
En primer lugar, ayuda a tus hijos a conceder a los influencers la autoridad que merecen y no más. Hazles ver en qué son expertos y de qué temas hablan sin conocerlos a fondo.
“Tener muchos seguidores, suscriptores o likes, no puede constituir la base sobre la que asentar una relación de autoridad”, asegura el profesor.
Una fórmula sencilla que puede ayudar en la familia es, según Orihuela, “preguntarse dos cosas:
- ¿De qué sabe, realmente, el famoso?
- ¿Qué autoridad le concederíamos si no fuera famoso?”.
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