El supremacista blanco James Alex Fields Jr., de 22 años de edad, nacido en de Maumee, Ohio, pasará el resto de sus días en una cárcel, culpable de 29 cargos federales asociados a delitos de odio y a la muerte de una mujer de 32 años, así como las heridas de otros 35 manifestantes que protestaban contra el segregacionismo en Charlottesville, Virginia, Estados UnidosFields acumulaba una condena de 419 años de cárcel luego de que el 12 agosto de 2017 en la ciudad universitaria de Virginia, embistiera al volante de un Dodge Challenger color gris a un grupo de activistas que participaban de una contramanifestación en respuesta a una protesta de la extrema derecha por el retiro, por parte del Ayuntamiento, de la estatua del general confederado Robert E. Lee.
El juez Michael Urbanski, desecho la petición de indulgencia de los abogados de Fields quienes aducían que el día en que realizó esas acciones criminales, el acusado no estaba en sus cabales y no “actuó con claridad”, producto de una infancia traumática.
El fiscal Christopher R. Kavanaugh, sostuvo que “los crímenes del acusado fueron tan horrendos, y la mutilación de inocentes fue tan grave, que superan cualquier factor” que el joven supremacista pudiera argumentar para buscar la indulgencia.
Fields se había declarado culpable en marzo pasado de los 29 cargos federales en su contra para eludir la posibilidad de la pena de muerte (que era el cargo número 30) y pidió perdón ante el juez antes de escuchar la sentencia. Susan Bro, la madre de la víctima mortal del suceso, ha dicho que espera que el joven “pueda curarse algún día y ayudar a otros a sanarse”, informa AP.
“Todos los días pienso en cómo las cosas podrían haber sido distintas, y en cuánto me arrepiento de mis acciones”, dijo Fields ante un atiborrado Tribunal de Distrito de Charlottesville, según las declaraciones recogidas por The Washington Post.
Horas antes de ponerse al volante del vehículo con el que arrolló a la multitud, Fields, entonces de 20 años de edad había participado en una protesta supremacista, donde lucía un escudo de la organización neonazi Vanguard America, “un grupo supremacista blanco que se opone al multiculturalismo y cree que Estados Unidos es una nación exclusivamente blanca”, según la Liga Antidifamación.
Fields, se había autoproclamado un neo-nazi. Según los fiscales del caso, en sus perfiles de redes sociales había “expresando apoyo a las políticas sociales y raciales de Adolf Hitler y la Alemania de la era nazi, incluido el Holocausto”.
Los fiscales dijeron que Fields tenía una larga historia de comportamiento racista y antisemita y no había mostrado remordimientos por sus crímenes. Dijeron que es un supremacista blanco declarado, admiró a Adolf Hitler e incluso mantuvo una foto del líder nazi en su mesa de noche.
Durante la audiencia de sentencia del viernes, el agente especial del FBI Wade Douthit dijo que un compañero de clase describió a Fields “como un niño en Disney World” durante un viaje de la escuela secundaria al campo de concentración de Dachau en Alemania. Douthit leyó el testimonio del gran jurado del compañero de clase, quien dijo que Fields parecía feliz y comentó: “Aquí es donde ocurrió la magia”.