Erwin Bazán Gutiérrez, padrino de bautismo de la pequeña “bebé milagro”, cuenta a Aleteia los detalles de un caso que ha generado gran sensibilidad tanto en Bolivia como en el resto de América Latina y el mundo. “Las próximas tres semanas van a ser claves en la vida de la pequeña Victoria”, la bebé de 26 semanas de gestación que sobrevivió tras ser sometida a una interrupción Legal del Embarazo (ILE) en Bolivia, un caso que ha conmovido al mundo entero.
Así lo reveló en diálogo con Aleteia uno de los protagonistas de esta historia, Erwin Bazán Gutiérrez, padrino de bautismo de la pequeña llamada Victoria y que desde hace varios días lucha por su vida –con pronóstico reservado- en una unidad de terapia intensiva.
Es que Erwin, conocido a nivel local como “vocero de la Iglesia” por ser director de prensa del Arzobispado de Santa Cruz de la Sierra, se ha sentido movilizado de manera particular por lo acontecido con esta “bebé milagro” gracias a considerarse un férreo activista próvida (cofundador de la plataforma ciudadana Por la Vida y la Familia de Bolivia).
“Un poco eso me ha llevado a acercarme a Victoria y a este drama. Y generar algunas alianzas para ver cómo entre todos podemos seguir ayudando en primer lugar a la mamá, una adolescente de 14 años, y a Victoria”, expresa.
#SoyPadrinoDeUnaGuerrera
Mientras la noticia tomaba estado público y se calentaba el debate sobre la actuación de los médicos Hospital de la Mujer “Percy Boland” en cuanto a la “objeción de conciencia” ante la demanda de la familia de la madre -una joven de 14 años violada- de que se avanzara con el “aborto legal” -procedimiento de parto inducido que finalmente se realizara con la aplicación de medicinas (ver detalles del proceso en esta nota publicada por Aleteia el pasado 5 de junio)-, en el Arzobispado de Santa Cruz se entretejía una conversación que significaría un antes y un después en la vida de la sobreviviente: la posibilidad del “bautismo de emergencia”.
“Fue algo que conversamos con monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra. Vimos la posibilidad de bautizar a Victoria. Fue algo que nació de esa conversación”, indica Erwin a la hora de contar cómo surgió la idea del bautismo.
De forma inmediata Erwin se comunicó con el padre Enrique Jordá, de la Iglesia La Merced, quien aceptó bautizar a la recién nacida y luego habló con el director del hospital, Federico Urquizo, quien tras realizar consultas con el responsable de neonatología dio el visto bueno.
Bautismo de Victoria imágenes (hacer click en galería):
“No olvidemos que hasta este día que hicimos el bautismo había un rechazo de la familia, algo que derivó en la práctica de este aborto. En ese contexto cuando la familia no está, según la legislación boliviana, todo menor pasa a estar bajo la guarda del Estado”, recuerda Erwin, quien también reivindicó el hecho de tener buenas relaciones tanto con Defensoría de la Niñez como con el director del hospital.
“Fuimos con el padre y logramos dar el bautismo de emergencia. Era necesario hacerla parte de esta familia cristiana para darle la fuerza y el espíritu necesario para que ella pueda seguir luchando por su vida”, afirma Erwin, flamante padrino de esta bebé, quien asimila el hecho como una bendición.
“Me ha tocado como una especial bendición (…) apadrinar espiritualmente a una sobreviviente del aborto, a una bebé que se convierte en la denuncia viva de una cultura de la muerte, de leyes que engendran muerte”, manifiesta al momento de contar el significado de padrinazgo.
Las imágenes de este gran acontecimiento fueron difundidas a través de redes sociales y con el siguiente post:
“Con alegría y esperanza, les anuncio que debido a su delicado estado de salud *Victoria recibió esta tarde el Bautismo de emergencia* en la Unidad de Terapia de Neonatología del Hospital de la Mujer “Percy Boland”.
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Otro drama escondido, la madre de 14 años
“Mucho se dice de parte de quienes promueven el aborto de que existiría una especie de campaña contra la menor de 14 años (mamá de Victoria). Nada más falso. Desde primer momento hemos mostrado una profunda cercanía con esta adolescente. Vamos a estar cerca de ella tanto en lo material como en lo espiritual”.
Con estas palabras Erwin se encarga de hacer énfasis en otro de los dramas de esta historia, el de una joven madre de 14 años víctima de una violación (el autor se encontraba en manos de la justicia), algo que la llevó a rechazar el embarazo, con el apoyo de su familia, y permanece en estado de shock.
Al respecto, prosigue Erwin, desde un primer momento la Iglesia mostró empatía con esta joven víctima y ha iniciado un trabajo de apoyo, junto a la Defensoría de la Niñez, a través de una psicóloga -con formación en el Centro de Ayuda para la Mujer- perteneciente al Servicio de Orientación Familiar de la Iglesia católica en Santa Cruz y quien está acompañando el doloroso proceso.
“Esta señorita de 14 años es una víctima de un hecho abominable que merece un castigo, pero un castigo al violador, no al bebé que no tenía la culpa de nada”, indica Erwin, quien también recordó que la menor está pasando una etapa de trauma y que no está plenamente consciente de lo que sucedido.
“Nos alegra que haya sobrevivido también al aborto. No olvidemos que el aborto nunca es seguro. Estamos felices que hoy por hoy las dos vidas se salvaron. La de la mamá que está con vida y la de Victoria que está luchando por su vida”, afirma.
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La tutela de Victoria la define el Estado
No todos en la familia de la joven madre de 14 años rechazan a Victoria, pues una de las hermanas –ahora tía de la pequeña- se ha mostrado proclive a cuidarle y a adoptarla. Su nombre es Rosmery y ha mantenido también contacto con el propio Erwin en coordinación con las autoridades que tienen la misión de acompañar a las víctimas.
“He tenido contacto con la tía que me pareció una buena persona, de nobles sentimientos, bastante noble querer asumir la tutela de la menor”, comenta Erwin sobre esta hermana de madre de Victoria.
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Sin embargo, a pesar de que la tía de Victoria proseguía en las últimas horas realizando trámites ante un juez competente para poder seguir visitándola en el hospital, quien tendrá la última palabra acerca del futuro de la pequeña será el propio Estado.
“Lo que se presume por la normativa boliviana en este caso es que la bebé Victoria quede bajo la guarda del Estado y las autoridades competentes. Lo más seguro es que vaya a parar a un hogar de niños”, señala Erwin, quien se encarga de asegurar que el criterio que primará es qué es lo más conveniente para Victoria.
Con respecto a esto también recuerda que en Santa Cruz cerca del 80% de los hogares de niños son administrados por la Iglesia de manera subsidiaria. “Ya lo ha dicho nuestro arzobispo: ‘Nuestros hogares están de puertas abiertas para recibir a Victoria’”, recuerda.
Pero también menciona que lo ideal es que cada niño pueda vivir dentro de una familia, instancia donde entra el tema de la adopción, aspecto no exento de polémicas en Bolivia, al igual que en otros países del continente en cuanto a plazos, etcétera.
¿Qué podemos hacer por Victoria? ¿Qué reflexión nos deja?
Actualmente Victoria -ya con 1.2 kg y 27 semanas- se encuentra asistida en la respiración. Se aguarda con fuerte expectativa que haya una evolución positiva en su salud. El gran reto es que pueda comenzar a recibir alimentación por vía propia, ya no por sonda.
De momento, el equipo médico está haciendo todo lo posible para que Victoria pueda superar esta etapa y se estima que su internación pueda prolongarse por más de un mes.
Es por ello que urge seguir con atención todo este tema y orar profundamente por la salud de esta pequeña luchadora. “Hemos pedido a la comunidad que nos unamos en oración para pedir a Dios por la salud y la vida de Victoria confiados en que va a salir de esta etapa”, esboza Erwin, quien agrega rápidamente que lo propio se está haciendo por la joven madre.
“El tema de Victoria es una gran oportunidad de sensibilizarnos todos frente a este drama del aborto. Que la vida de Victoria sea un testimonio que nos ayude a reflexionar profundamente”, concluye.
Todos por Victoria. Todos somos Victoria. ¿Y si la adoptamos también en nuestro corazón?
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