El 5 de marzo de 2012, la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México tuvo un visitante peculiar: el entonces vicepresidente de Estados Unidos Joseph (Joe) Biden.
Guiado por el máximo especialista en el acontecimiento guadalupano, el padre Eduardo Chávez, Biden visitó el Museo que alberga la Basílica, se arrodilló frente a la Emperatriz de las Américas y colocó una ofrenda floral a sus pies.
Biden (20 de noviembre de 1942, Scranton, Pensilvania) hijo de padres católicos descendientes de irlandeses, relató en esa ocasión que su madre, Catherine Finnegan, fue una devota de la Virgen que les “inculcó a sus hijos, nietos y bisnietos que hay que buscar la intercesión con la Santísima Madre” para toda la vida.
Ahora quien fuera el número dos de la segunda administración de Barack Obama, ha lanzado su campaña para ganar las elecciones primarias del Partido Demócrata –enfrentando a cerca de veinte contendientes—con la mira puesta en derrotar a Donald Trump en noviembre de 2020.
Un precandidato de centro
Biden es un católico que tiene los atributos que podrían hacer caer las ilusiones de Trump de reafirmarse en el poder por otros cuatro años. En principio, la edad: 76 años ahora y casi 78 en las próximas elecciones estadounidenses (cumple esa edad una semana después de la jornada electoral).
En segundo lugar, la lucha por el centro frente a la polarización a la que ha sometido al país el presidente Trump. Si la campaña de éste estará enfocada a los logros económicos y a la contención migratoria, la de Biden, si obtiene la candidatura Demócrata será la recuperación de los valores estadounidenses.
De hecho, al anunciar su candidatura este jueves 25 de abril, Biden enmarcó la carrera hacia el 2020 como una “batalla por el alma de esta nación”. Y en su cuenta de tuiter lo dejó dicho: “Los valores fundamentales de esta nación, nuestra posición en el mundo, nuestra propia democracia, todo lo que ha hecho que Estados Unidos sea (una nación grande), esté en juego”.
Tanto en redes sociales como en el video de lanzamiento de su candidatura a las primarias Demócratas, justificó su postura diciendo que es por esa recuperación de los valores “por lo que hoy estoy anunciando mi candidatura para Presidente de los Estados Unidos”.
Los contras que enfrentaría
Como “número dos” de la segunda administración de Obama, los Republicanos, con Trump a la cabeza, dirigirán sus baterías contra lo que ellos (y sus votantes convencidos) llaman “los desastres” de el segundo período, empezando por la cobertura de salud y terminando por la inmigración.
En ese mismo orden de ideas, Biden ya fue atacado hace un par de semanas por su forma “demasiado afable” de acercarse a las mujeres, pero que, finalmente, no tuvo el efecto requerido de “bajarlo” del anuncio electoral que hizo el día de ayer.
También habrá de enfrentar una corriente interna dentro del Partido Demócrata, expresada en algunos de los contendientes en las internas, como el joven texano Beto O’Rourke o la senadora demócrata Elizabeth Warren, que exigen un giro mucho más radical de los Demócratas hacia la política social.
Y, finalmente, también será una carga su edad. En las bulliciosas elecciones primarias de los Demócratas, el mayor de edad es Biden, en tanto que le lleva 40 años al menor de los que se están postulando: Pete Buttigieg, de 37.
Primeras reacciones
Desde luego, la primera de todas las reacciones al anuncio hecho por Biden fue la de Donald Trump, quien en su cuenta de tuiter se burló de Biden llamándolo “Sleepy Joe” (“Joe el soñoliento”) y le dijo “”Solo espero que tengas la inteligencia, por mucho tiempo en duda, para librar una campaña primaria exitosa”.
Hay que recordar que esta sería la tercera ocasión que Biden compite por alcanzar la candidatura Demócrata a la presidencia de Estados Unidos: las dos anteriores, en 1988 y en 2008, ha tenido que dejarlas de lado, primero ante George Bush padre y más tarde ante el propio Barack Obama.
Inmediatamente después de lanzar su campaña, Biden obtuvo los respaldos de los demócratas Bob Casey de Pensilvania, y de Chris Coons de Delaware. Sin embargo, Obama no se pronunció al respecto de la candidatura de su ex compañero de fórmula en 2012 y de quien ha hablado maravillas.
Según fuentes cercanas al ex presidente, Obama está “entusiasmado” por la nominación y el campo que se abre con Biden hacia el 2020, pero que es “poco probable” que salga en apoyo de un candidato tan temprano en las primarias Demócratas.
Hoy celebramos a...