Puede ser otra de las estrategias del presidente Donald Trump. Como la de la amenaza de cerrar la frontera con México. La campaña electoral está en movimiento, y el mandatario estadounidense quiere conservar, a como de lugar, su electorado.
Quiere la reelección. Y los migrantes centroamericanos son una buena justificación para construir el muro y derrotar a los Demócratas, quienes lideran el Congreso y se oponen al muro.
Por lo pronto, y de manera sorpresiva, Trump anunció que cortaba la ayuda exterior a los países del Triángulo Norte de Centroamérica: El Salvador, Honduras y Guatemala. ¿La razón? La misma que la amenaza de cerrar la frontera con México: la oleada de migrantes que se agolpan en los pasos fronterizos para entrar a Estados Unidos.
Así como “la tozudez” Demócrata de no aprobar el financiamiento para construir más de mil kilómetros de vallas fronterizas para cerrarle el paso a los migrantes que quieren entrar a Estados Unidos
La mayoría son familias
Ciertamente, los puestos fronterizos de Estados Unidos están desbordados de migrantes centroamericanos y se anuncian más “caravanas” que pronto estarían cruzando territorio mexicano, huyendo de la pobreza y de la violencia, o en busca de trabajo.
El problema no es la cantidad de migrantes que intentan entrar a Estados Unidos, sobre todo porque hace dos décadas, la mayoría eran mexicanos y ahora los mexicanos han disminuido su cuota de participación en los flujos migratorios hacia Estados Unidos.
El problema, ahora, es que por ejemplo la semana pasada la cifra de personas detenidas por los agentes fronterizos estadounidenses rebasó las 13.000. Y de esta cifra, 45 por ciento son niños.
Los albergues y los centros de detención de fines del siglo pasado estaban hechos para detener y expulsar inmediatamente a hombres solos, la mayoría mexicanos. Esta primavera son familias con niños, que necesitan asistencia de todo tipo y a quien no se puede expulsar inmediatamente.
Agregar pobreza
La propuesta del gobierno estadounidense –o directamente de Donald Trump– implicaría cortar recursos ya aprobados en ejercicios fiscales anteriores para finalizar los programas de ayuda a los países del Triángulo Norte.
Para muchos analistas del ala Demócrata, esta decisión agregaría, todavía más, leña al fuego. Es decir, en lugar de “castigar” a los países centroamericanos y hacerlos que se encarguen de que las familias no salgan de su tierra, haría más viable la alternativa de salir rumbo al norte.
Por su parte, los Republicanos apoyan a Trump y aducen que tanto el cierre de la frontera con México como el cese de ayuda a los países expulsores de Centroamérica, es “la única opción” que los Demócratas le están dejando al Presidente.
Trump dijo el pasado fin de semana que a los tres países centroamericanos les está dando Estados Unidos 500 millones de dólares en programas de ayuda y fondos para el desarrollo “y no les vamos a pagar más porque no están haciendo nada por nosotros”.
Hoy celebramos a...