Esta semana en Marrakech, Marruecos, coincidiendo con el 70º Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanosse ha producido, finalmente, una noticia de verdad buena para el futuro del planeta, para el futuro de la humanidad, amenazada en todos sentidos por la ira y el encono.
En un acuerdo histórico, calificado por el secretario general de la ONU, António Guterres como “la hoja de ruta para prevenir el sufrimiento y el caos”, los líderes mundiales de más de 150 países adoptaron el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
Representa el primer acuerdo global para cooperar entre países, aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los migrantes indocumentados. En la firma del Pacto de Marrakech, como ya empieza a conocerse este acuerdo, Guterres aseguró que el pacto proporciona una plataforma para adoptar “acciones humanas, sensatas y mutuamente beneficiosas”.
Esta plataforma se apoya en dos “ideas simples” según el secretario general de la ONU: “En primer lugar, la migración siempre ha estado con nosotros, pero debe ser administrada y segura; y en segundo, las políticas nacionales tienen muchas más probabilidades de tener éxito con la cooperación internacional”.
Guterres reconoció que algunos Estados –Estados Unidos, Austria, Hungría, Polonia, Estonia, Bulgaria, República Checa, Israel, Australia y República Dominicana– decidieron no adoptar el Pacto, pero expresó su deseo de que en el futuro lleguen a reconocer el valor para sus sociedades y se unan a ese “proyecto común”.
Aunque el Pacto no es vinculante, las “fake news” sobre él no se han dejado de producir. Ante ellas, Guterres recordó que el acuerdo no establece un nuevo derecho que permita a las personas elegir dónde y cuándo ir, sino que “solo reafirma que los migrantes deben disfrutar de los derechos humanos, independientemente de su estatuto de migrante”.
Junto con el cambio climático, la migración no regulada se ha convertido en un problema apremiante en los últimos años. Cada año, miles de migrantes pierden la vida o desaparecen en rutas peligrosas, a menudo víctimas de traficantes.
Según datos de la ONU, a nivel mundial, más de 60.000 migrantes han muerto en sus desplazamientos por rutas peligrosas desde el año 2000, lo que el Secretario General calificó como “una fuente de vergüenza colectiva”.
Reducir de un millón a cero la detención de niños migrantes
Por su parte y en representación de la sociedad civil, la activista de los derechos del niño, Cheryl Perera, habló sobre su trabajo voluntario contra la trata de niños. Ella instó a los delegados para aprovechar al máximo la oportunidad que brinda el Pacto Mundial para la Migración.
“El Pacto ofrece una oportunidad histórica ahora para que ustedes cumplan con sus obligaciones existentes de proteger a los niños e invertir en las personas jóvenes de todo el mundo”, dijo Perera.
¿Cómo pudo ocurrir esto? (Imágenes)
La activista añadió que esto no termina en la firma del acuerdo. Según ella, se deben abordar los riesgos subyacentes de la migración forzada e insegura, como el cambio climático, la exclusión política social, los desastres y la desigualdad, y se necesita “de una vez por todas para poner fin a la detención de inmigrantes, así como prevenir el tráfico y proteger a las víctimas y no criminalizarlas”.
Por su parte, en un comunicado oficial, la el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, señaló que la adopción del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada, y Regular “es un logro histórico para los niños migrantes y los Estados por igual”.
En el comunicado se afirma que el Pacto de Marrakech “reconoce por primera vez que los niños son fundamentales para la gestión de la migración, y sin crear nuevas obligaciones, proporciona a los Estados una herramienta crítica para cumplir mejor con su labor de proteger, integrar y empoderar a todos los niños, así como ayuda a proporcionar a millones de niños y jóvenes afectados por la migración, la posibilidad de desarrollar su potencial”.
Poniendo en práctica las medidas propuestas en el Pacto, estima UNICEF, los Estados pueden abordar mejor las causas que hacen que los niños dejen sus hogares, brindar a los niños migrantes un mejor acceso a la educación y los servicios de salud y ofrecerles una mayor protección contra la explotación y la violencia.
“A través del Pacto, los Estados pueden lograr mejores resultados al mantener a las familias unidas y abordar la xenofobia y la discriminación”, se lee en la declaración se lee en el texto de UNICEF en el que se recuerda que, actualmente, más de cien países todavía tienen políticas de detención migratoria para niños.
Así las cosas, si las alternativas a estas medidas de detención migratoria –particularmente enfocada a Estados Unidos– fueran adoptadas globalmente, el número de pequeños detenidos podría reducirse de un millón a cero.
“Nuestro reto ahora es dar el siguiente paso. Debemos ir más allá del reconocimiento de las vulnerabilidades de los niños migrantes para maximizar sus funciones en el fomento del desarrollo y la prosperidad. Necesitamos hacer un mejor trabajo al involucrarlos y escuchar sus voces, necesidades, preocupaciones y aspiraciones para el futuro… las políticas de migración que funcionan para los jóvenes y los niños funcionan para todos”, concluyó el comunicado de UNICEF.
Hoy celebramos a...