Los publicitarios nos recuerdan que hay que blindar lo más importante de nuestras vidas: la familia y el amor
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La campaña de Navidad ha reunido de nuevo este 2018 en torno a la mesa (de trabajo) a los creativos de publicidad. ¿Qué nos aportan este año? ¿Predomina algún mensaje? ¿Cuál es el más original? ¿Y el que más emociona?
Ikea y la compañía de licores Ruavieja han ido al corazón de la fiesta: el encuentro familiar. Es el mensaje que nunca falla, seguramente porque es el más auténtico.
Ruavieja toca uno de los grandes temas universales: el paso inexorable del tiempo. Su lema se expresa con el hashtag #tenemosquevernosmas esa frase que todos hemos pronunciado decenas de veces y de todo corazón.
Valoramos la amistad y el amor, y lo decimos convencidos de ello, pero ¿dedicamos a nuestras personas queridas el tiempo que deberíamos?
Uno ve el anuncio y se queda como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. Moraleja: hay que reponerse y evitar que en 2019 nos pase igual.
La lección está maravillosamente expuesta porque los protagonistas del anuncio podríamos ser usted y yo.
Ikea nos llega de otro modo, mitad al cerebro y mitad al corazón. Conoce muy bien a su público, gente de todas las edades pero sobre todo jóvenes que han nacido con las redes sociales.
Plantea una cena de Navidad casi al modo “Show de Truman”. Señores, la tele nos ama y nos mira, nos pregunta con aires de concurso y nos hace reír… hasta que de repente duele. Algo recuerda a los asesinatos de Diez negritos de Agatha Christie, cada vez uno menos en la mesa.
Ikea pone en evidencia que los millennials saben hasta el menor detalle de youtubers, influencers, famosos y marcas pero… Llega la empresa que aparentemente solo se interesa por nuestros muebles y nos recuerda que lo más importante es nuestra familia.
Y no solo hay lección para los jóvenes, también los mayores han de hacer examen: ¿de verdad estás pendiente de los tuyos?
En fin… Este año, si quieres una buena Navidad, aparca las redes sociales. Ellos comienzan por dar ejemplo y no tuitearan ni colgarán nada en Instagram ni en Facebook. Bravo. Si cerraran las tiendas en domingo y los festivos ya sería lo más.
En el Reino Unido, la compañía John Lewis & Partners ha recurrido nada menos que al gran Elton John para contarnos que un regalo bien escogido puede suponer un gran paso para el futuro de un niño.
Y que a veces todo se resume en una cosa tan sencilla como fomentar las vocaciones tempranas y apostar por los sueños por lejanos que parezcan.
https://www.youtube.com/watch?v=mNbSgMEZ_Tw
La empresa de juguetes Toys’r’us le da la vuelta al tópico y saca al niño que todos llevamos dentro. Bueno, más concretamente el niño que todos los papás llevan dentro.
“El mejor regalo eres tú”, les dice a esos papis que pasan muchas horas en la oficina, para ver si este año se hacen un hueco en la agenda y acompañan a los peques a ver novedades en la tienda.
¿Y el chocolate Sainsbury’s? Si otros años nos dejó con la boca abierta, esta vez habla de generosidad pero el mensaje se queda algo corto de alas. “Recibes lo que das”, es el lema del anuncio.
Parece algo así como la venganza del karma, cuando en realidad nuestro sentido de la vida nos hace esperar que recibiremos mucho más de lo que damos.
Aquí va el anuncio por si quieren valorarlo ustedes mismos y tomar ideas para el festival del pequeño de la casa:
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¡Pero no olvidemos el humor!
¿Un diamante? ¿Un coche de lujo? ¿Un vestido de alta costura? ¿Con qué suspiras por Navidad?
¿Con el último modelo de telefóno móvil, ese que sabes que quedará obsoleto en tres meses? ¿Con unas copas de más que te “animen” para comportarte como el desinhibido de la familia?
Cuando uno se pone a consultar con la almohada qué le pediría realmente a estas fiestas, y en particular a las reuniones familiares, se da cuenta de que todos andamos detrás de un fondo de armario: la paz. Y esa paz en las personas tiene múltiples manifestaciones, desde los villancicos hasta aquella llamada de teléfono que en tono altanero prometiste que no harías.
Navidad es tiempo de reconciliación y de mirar más hacia el futuro limpio que al pasado oscuro. Pedirse perdón, volver a abrazarse, romper las listas de agravios y ver rodeados en torno a la misma mesa a los que durante el año viven a miles de kilometros físicos o mentales.
Para que la Navidad sea nido y sea convivencia en casa y en la calle, en las tiendas y en los bares, hay un secreto que nos ayuda a todos: el buen humor. El anuncio de la empresa española Campofrío va por ahí, y lo adereza con algunos de los rostros más visibles del espectáculo en este país. Un brindis por este comercial.