Los cristianos en Pakistán rezaban mientras esperaban la conclusión de la vista del Tribunal Supremo el lunes 8 de octubre en relación al destino de Asia Bibi. Durante años, Bibi ha estado en el corredor de la muerte por, supuestamente, insultar la religión islámica.
Un panel de tres jueces, presidido por el presidente del Tribunal Supremo, Mian Saqib Nisar, tendrá que decidir si confirmar o no la sentencia de muerte, según informa la agencia de noticias Fides. El veredicto debería anunciarse en un par de días.
Bibi es la primera mujer católica en ser condenada a muerte bajo las leyes contra la blasfemia de Pakistán. Su marido, Ashiq Masih, dijo durante una visita a Inglaterra que, de ser liberada, ella y su familia buscarían refugio de inmediato en alguno de los varios países que les han ofrecido asilo, porque sería demasiado peligroso para ellos permanecer en Pakistán, según Catholic News Service. Ashiq, un constructor de Sheikhupura, Pakistán, y la hija menor que tiene con Bibi, Eisham Ashiq, fueron invitados a Inglaterra por Ayuda a la Iglesia Necesitada, una agencia papal que apoya a los cristianos perseguidos de todo el mundo.
La familia afirmó tras visitar a Bibi en la prisión de Multán el 1 de octubre que se encontraba en buen estado de salud y que rezaba y leía la Escritura constantemente. Bibi recibió la Comunión en la cárcel el día de su visita. Según sus allegados, ella cree que ganará su libertad.
“Está fuerte psicológica, física y espiritualmente”, contó Ashiq a CNS. “Tiene una fe muy fuerte, está lista y dispuesta a morir por Cristo. Nunca se convertirá al Islam. (…) Cuando reza, siente que Jesús la anima y la apoya”.
El caso se remonta a junio de 2009 cuando Bibi, trabajadora del campo, fue acusada de blasfemia contra el Islam después de que una mujer musulmana se enfrentara a ella por beber agua de un suministro común. Según se informa:
Eisham declaró a CNS que, cuando tenía 9 años, fue testigo de cómo su madre recibía una brutal paliza por parte de una muchedumbre de musulmanes a raíz de las acusaciones. Bibi fue rescatada por la policía, pero solo para ser sentenciada a muerte por violar la Sección 295C del Código Penal de Pakistán, que convierte en ofensa capital el insulto a Mahoma.Te puede interesar:Asia Bibi: Diez años detenida por no renegar de su fe
Hasta ahora, nadie ha sido ejecutado en virtud de esta ley, señaló CNS, pero los cristianos que son falsamente acusados a menudo son linchados o pasan muchos años en prisión. Según se ha informado, millones de militantes islámicos están dispuestos a asesinar a Bibi para obtener la recompensa de 500.000 rupias (unos 3500 euros al cambio actual) ofrecidas por un imán musulmán a cambio de su muerte.
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La última apelación de Bibi será ante una magistratura especial de tres jueces. Esta vista representa su última oportunidad de evitar la sentencia de muerte por blasfemia, informa CNS. Si el tribunal ratifica la orden de ejecución, la única opción abierta para sus abogados sería una apelación directa de clemencia al presidente Imran Khan.
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No obstante, los jueces y el presidente quizás sientan la presión de los asesinatos en 2011 de Salmaan Taseer, gobernador de la provincia de Punjab, que dijo que lucharía por la liberación de Bibi, y de Shahbaz Bhatti, ministro federal de Minorías, que dijo que buscaría reformar las leyes contra la blasfemia para evitar su abuso en la persecución de cristianos inocentes.
En febrero, el papa Francisco recibió a Ashiq y a Eisham en el Vaticano y, según Ashiq, el Pontífice les dio apoyo y les dijo: “Transmitidle mi ánimo a Asia Bibi y también mi bendición”.
El Papa afirmó que reza por ella y que cree que quedará libre muy pronto, explicó Ashiq.
“Tenemos una firme esperanza en que, gracias a la oración incesante pueda ser liberada. Estoy seguro de que el panel de jueces del Tribunal Supremo examinará el caso sin prejuicios y que se hará justicia, sin influencias de presiones externas”, declaró a Fides el padre dominico James Channan, que dirige un centro de diálogo entre cristianos y musulmanes en Lahore. “Si es liberada, también dará un gran alivio a todos aquellos que, en el mundo, se sintieron profundamente involucrados en este caso y que han rezado por ella, para que esta mujer inocente encuentre justicia por fin”.
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