El contrato, de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, requería “tejidos humanos frescos” para crear “animales quiméricos”Después de que organizaciones e individuos provida expresaran su preocupación por un contrato de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, una agencia gubernamental) que le permitiría a la agencia obtener partes de bebés abortados con dinero de los contribuyentes, la administración Trump ha terminado el contrato y ha abierto una investigación.
Las sorprendentes revelaciones llegaron después de que un artículo de agosto de LifeNews informara por primera vez sobre la existencia del contrato. Los experimentos introducirían células humanas en ratones para replicar un sistema inmunológico humano funcional con fines de investigación.
El Departamento estadounidense de Salud y Servicios Humanos (HHS) emitió una declaración el lunes 24 de septiembre:
El HHS no estaba suficientemente seguro de que el contrato incluyera las protecciones apropiadas aplicables a la investigación con tejido fetal ni de que cumpliera con todos los demás requisitos de adquisición. Como resultado, ese contrato ha sido rescindido y el HHS está llevando a cabo una auditoría de todas las adquisiciones que incluyen tejido fetal humano para asegurar la conformidad con las leyes y reglamentos sobre la adquisición e investigación con tejido fetal humano.
La declaración prosigue informando de que se ha abierto una investigación para revisar todos los estudios que involucran células fetales y que explorarán alternativas al uso de tejido fetal humano.
Aunque esto parece un paso en la dirección correcta, Marjorie Dannenfelser, presidenta de la ONG antiabortista Susan B. Anthony List, cree que se debe hacer más para evitar que la FDA y el HHS cierren un contrato similar en el futuro:
“La cancelación de un único contrato y la realización de una evaluación es un pequeño paso adelante, pero en general es completamente insuficiente”, dijo Dannenfelser.
Según un informe de CNSNews, el contrato de la FDA requeriría “tejidos humanos frescos” para crear “animales quiméricos” que tengan un sistema inmunológico humano. El informe explica por qué estas células debían extraerse de los bebés abortados:
Debido a que no sería capaz de crear sus “ratones humanizados” sin tejido fresco tomado de bebés abortados, la FDA también tiene interés en la continuación de los abortos legalizados en una etapa del desarrollo fetal en la que el tejido necesario para crear estos ratones pueda ser recuperado del bebé abortado.
CNSNews contactó con la FDA y le dirigió una serie de preguntas a las que la FDA respondió con una declaración de 3 párrafos negando la participación directa en la adquisición de estas muestras, que según ellos se deja en manos de una Organización de Adquisición de Tejidos (TPO), sin ánimo de lucro.
La necesidad de una regulación más estricta de esta industria quedó clara en un informe de 2015 que expuso las prácticas de la clínica de planificación familiar Planned Parenthood, que se desviaba de los procedimientos normativos estándar con el fin de producir muestras más adecuadas.
El vídeo que acompañaba dicho informe mostraba una conversación entre Melissa Farrell, directora de Investigación de Planned Parenthood Gulf Coast y dos actores que fingían interesarse en una posible asociación para adquirir órganos fetales. Durante su conversación, incitaron a Farrell a hacer la revelación:
Planned Parenthood lleva algún tiempo participando en la venta de partes de bebés abortados y está muy familiarizada con el empleo de restos fetales en la producción de ratones humanizados.
[Farrell] habló de cómo la afiliada de Houston para la que trabajaba era “reticente” a los recientes esfuerzos de Planned Parenthood Federation of America para estandarizar las ventas de tejidos fetales en todas las afiliadas participantes porque “hemos estado haciendo esto durante mucho tiempo”.
Farrell continuó informando a los actores de que la organización “se desviaría de nuestra norma habitual para” garantizar mejores muestras para la investigación. Además, Farrell reconoció que es ilegal que alteren el momento o el método del procedimiento con el fin de asegurar que los órganos sean aptos para el uso de los investigadores.