Un fin de semana violento marcado por ataques a venezolanos en Brasil y disturbios en Costa Rica con inmigrantes nicaragüenses. La localidad de Pacaraima, en Roraima, norte de Brasil, se transformó en un “punto caliente” de América Latina debido a los enfrentamientos entre vecinos con unos 2.000 inmigrantes venezolanos que levantaron un campamento en el lugar.
Al grito de “fuera, fuera, vuelvan a Venezuela”, recoge un reporte de BBC Mundo, estas personas obligaron a 1.200 venezolanos a dar marcha atrás y cruzar la frontera con ataques que incluyeron la destrucción del campamento y la quema de pertenencias. Esto sucedió, según testigos, luego de una manifestación en la que se denunciaba el robo y agresión de parte de venezolanos a un comerciante brasileño.
VIDEO | Expulsan a inmigrantes venezolanos de sus carpas y queman sus objetos en Brasil. El hecho se produjo luego de la agresión a un comerciante brasileño presuntamente por parte de un grupo de venezolanos que intentaron asaltarlo cuando estaba en su casa con su familia. pic.twitter.com/v1Po4xSJGT
— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) August 19, 2018
Inmediatamente, debido a la urgencia de la situación, y tras una reunión este domingo, el presidente de Brasil, Michel Temer, ordenó el envío de tropas este lunes para reforzar la seguridad fronteriza en esa zona afectada. Al mismo tiempo, y como señal de apertura, también se anunció el envío de voluntarios para acompañar en cuestiones de salud a los refugiados venezolanos.
La situación de rechazo y el incremento del discurso xenófobo en la zona fronteriza entre Brasil y Venezuela no es de ahora, sino que se viene incrementando desde hace meses con respecto a las personas que están huyendo de la crisis social y política que se vive en Venezuela, algo que también ha afectado incluso a personas vinculadas a la Iglesia que han estado ayudando a inmigrantes.
Por ejemplo, días atrás, confirmó la Agencia Fides, se registraron amenazas de muerte a los miembros del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) y ataques mediáticos contra representantes de la comunidad católica. La respuesta de la Iglesia, en particular de la diócesis de Roraima, no se hizo esperar y se expresó solidaridad y apoyo a las acciones orientadas a garantizar una vida digna para los refugiados y migrantes”.
Te puede interesar:
Brasil: Amenazas a quienes ayudan a inmigrantes venezolanos
El éxodo de los venezolanos a distintos puntos de América Latina no solamente ha generado tensiones en pasos fronterizos con Brasil, sino que también se ha hecho presente en otros lugares como Ecuador, donde se registraron nuevas medidas migratorias. En las últimas horas también trascendió que varios venezolanos cruzaron sin pasaporte el Puente Internacional Rumichaca caminando, con maleta en mano y arropados con cobijas, indica El Comercio.
Esa zona fronteriza también ha sido escenario de tensiones con respecto a la flexibilización del pasaje de los venezolanos que buscan esa ruta para seguir camino hacia otros lugares como Perú, etcétera.
Te puede interesar:
Venezolanos en Ecuador: ¡Es muy duro saber que estamos solos y esclavizados!
Costa Rica y disturbios con nicaragüenses
En medio de esta situación otro hecho particular llamó la atención durante el fin de semana y esta vez sin los venezolanos como protagonistas. En San José, capital de Costa Rica, se registraron manifestaciones xenófobas que culminaron con la detención de 44 personas a manos de las fuerzas de seguridad. En ese país de Centroamérica desde hace meses se ha incrementado la presencia de ciudadanos de Nicaragua.
“La gente llegó, cantó el himno, colocaron la bandera, pero, de repente, un grupo de ellos empezó a hacer recorridos por el parque y a cantar canciones xenofóbicas contra los nicaragüenses”, dijo Randall Picado, director regional de la Fuerza Pública de San José, a La Nación.
Picado confirmó que decomisaron ocho bombas molotov, cuatro puñales, un bate de béisbol y cuchillas.
La situación llamó la atención debido a que Costa Rica es considerado uno de los países más pacíficos de la región, algo que ha generado incluso la sospecha de posibles infiltraciones de parte del gobierno de Daniel Ortega promoviendo el odio y la xenofobia en Costa Rica, versión que incluso fue esbozada por el ministro de Seguridad Michael Soto.
“Lo que ocurrió ayer es atípico, y es ahí donde eso podría tener sentido. Nosotros no somos así”, agregó el jerarca en diálogo con ese medio, quien también sostuvo que estas manifestaciones estuvieron antecedidas por una “ola de noticias falsas” sobre nicaragüenses en Costa Rica. Algunas de ellas indicaban que se estaban quemando banderas costarricenses o que se podía producir una invasión de nicaragüenses en Costa Rica.
Costa Rica se ha caracterizado por ser un país de paz. Frente a la situación migratoria de Nicaragua hemos trabajado para garantizar seguridad y bienestar y lo seguiremos haciendo. No caigamos en provocaciones o llamados al odio. Cadena completa en: https://t.co/0YtQkgY7wa pic.twitter.com/hpV6P5indV
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) August 20, 2018
Más allá de estas precisiones y especulaciones, las manifestaciones existieron (nadie se propuesto confirmar si los rumores eran ciertos o no, sino que se acudió rápidamente a la acción) y generaron inmediato repudio. Entre ellos la reacción de José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada, quien afirmó que las agresiones fueron una “verdadera discriminación” contra los nicaragüenses.
“Aunque hay problemas, la violencia nunca será una respuesta racional, justa ni adecuada. Un católico tiene que actuar desde la serenidad, la ecuanimidad, la paz, la aceptación y la tolerancia, nunca desde la violencia; no puede actuar con xenofobia. El católico está llamado a actuar con los sentimientos de Jesús, para buscar la paz”, dijo a La Nación.
“Ese ‘otro’, expresión que, muchas veces, usamos despectivamente para referirnos al extranjero y migrante, no es otro que el mismo Jesús, quien sale a nuestro encuentro en la persona del necesitado y refugiado, para que lo acojamos con caridad y misericordia. #MiGraciaTeBasta”, agregó a través de Instagram.
[protected-iframe id=”4ed3dcbdad04745823dd3768c2621bf2-95521297-99574856″ info=”//www.instagram.com/embed.js” class=”instagram-media”]
También se expresó al respecto el obispo auxiliar de Managua, José Silvio Báez, uno de los más críticos con respecto a la represión que se vive en Nicaragua, algo que ha generado decenas de muertos y heridos en los últimos meses.
Me duele mucho lo que han sufrido hoy en Costa Rica algunos nicaragüenses de parte de costarricenses cegados de xenofobia. Estoy seguro de que el Presidente @CarlosAlvQ y el pueblo de Costa Rica no dejará de mostrar su nobleza y su espíritu fraterno hacia nuestros compatriotas.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) August 19, 2018
Lo que sucede con los venezolanos, sumado al nuevo capítulo con los nicaragüenses, es una clara señal negativa y genera interrogantes sobre la instalación del tono xenófobo con respecto a los inmigrantes en América Latina. En Chile, por ejemplo, el tema de los inmigrantes haitianos sigue estando presente en la agenda. Y lo mismo con otros países y casos similares. Sin lugar a dudas una clara advertencia que merece ser analizada de forma minuciosa para que este fenómeno no crezca y se instale definitivamente, máxime cuando el discurso de odio comienza a transformarse en acción.
Te puede interesar:
Papa Francisco: “Crímenes” contra inmigrantes ofenden a la familia humana
Con información en base a BBC Mundo, ANSA, El Comercio, Fides y La Nación