‘Weinstein’: magnate en la luz, monstruo en la sombra

Un documental de investigación indaga en los delitos del productor Weinstein es el título de un documental de unos 50 minutos de duración, producido por la BBC para PBS Frontline, la serie de televisión de periodismo investigativo que ronda los 700 episodios. Estrenado en Movistar, cuenta con la voz en off de la actriz Emily Watson e indaga en los cargos por abuso sexual, violación y agresiones varias del famoso productor Harvey Weinstein, quien junto a su hermano Bob puso en pie Miramax, empresa de referencia en el cine de los 90.

A finales de 2017, cuando saltaron las alarmas sobre el caso Weinstein, actualmente metido en juicios, unos cuantos se preguntaban por qué se destaparon entonces las acusaciones y no antes, por qué si tanta gente estaba al tanto de lo sucedido (víctimas, cómplices, maridos, novios y amigos de las afectadas) desde años atrás, sólo ahora se denunciaban tantos abusos.

Una de las respuestas la encontramos en este reportaje de investigación: Harvey Weinstein se las fue arreglando para llegar a acuerdos extrajudiciales financiados por su hermano, es decir, resolviendo algunos bretes mediante términos económicos para silenciar bocas y no caer en procesos interminables, pero también utilizando las amenazas y sus redes de poder. Su gestión era como la de esos monarcas de antaño que tejían y destejían mientras la corte los salvaguardaba.

Pero hay más respuestas: las víctimas de agresiones sexuales tienen miedo de que la sociedad se les eche encima, tienen miedo de las represalias de sus agresores, tienen miedo de sentir vergüenza y a menudo se sienten culpables, aunque nada de todo ello sea culpa suya.

Como desvela el documental, muchas de las mujeres que se pusieron firmes con el productor iniciaron un declive en sus carreras: papeles denegados, oportunidades perdidas, reclusión en las películas de categoría Z… Es lo que cuenta por ejemplo Sean Young: su carrera como actriz cayó en picado desde que se burló de Weinstein al mostrarse éste desnudo ante ella para intentar mantener relaciones.

Weinstein: The Inside Story no es uno de esos documentales que busquen alcanzar la gloria artística: lo que aquí interesa es mostrar los hechos, y por eso sus pretensiones son modestas en cuanto al estilo y al formato (su metraje, como hemos mencionado, es inferior a una hora de duración; tampoco hace experimentos con el lenguaje audiovisual a la manera de Adam Curtis; ni trata de meter en apuros a terceros, como haría Michael Moore).

Se echa de menos que, en las entrevistas, falten tantas estrellas de Hollywood acusando al productor de sus maniobras: tal vez porque sus artífices buscaban sólo los testimonios de quienes vieron truncadas sus carreras. Dichos testimonios de actrices, productores, periodistas y asistentes ayudan a esbozar el retrato de este criminal.  

Pero es una pieza de investigación cuyo visionado es necesario. Y es necesario, sobre todo, para quienes aún están en proceso educativo: deben aprender, porque muchos aún no se quieren enterar, que un No es un No, que no hay grises ni ambigüedades en esto. El documental es un aviso para quienes han abusado de su posición de poder durante años: los tiempos están cambiando, y ya no se tolera todo.

En internet puede accederse a la lista de nombres de mujeres que acusan al magnate de acoso sexual (85) y de violación (13); algunas no quisieron identificarse. Weinstein: The Inside Story les cede la palabra a varias de ellas. Es un buen primer paso para que sepamos los detalles completos sobre esta especie de demonio sin un ápice de humanidad.