En la audiencia general, el Pontífice pregunta: “¿A dónde irá la humanidad? ¿A dónde irá la humanidad con los jóvenes tranquilos, sin inquietud?”
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Hoy, en la memoria de San Antonio (Lisboa, 15 agosto 1195 – Padua, 13 giugno 1231), el Papa Francisco recordó al inicio de la audiencia general del miércoles, 13 de junio 2018, al santo apodado la ‘lengua de Dios’ por su proverbial ímpetu al predicar y ‘patrón de los pobres’ como un ejemplo para la juventud para alejarse de la “mediocridad” y de la “pusilanimidad”, sí a “mansedumbre” y “fortaleza”.
“Solo amando como él amó (San Antonio), nadie a vuestro alrededor se sentirá marginado, y al mismo tiempo, siempre será más fuerte en las pruebas de la vida”, dijo el Papa dirigiéndose a los jóvenes que buscan una vida verdadera.
¿Qué camino tomar? Vivir de verdad, vivir una existencia noble … “. “Cuántos jóvenes intentan vivir y luego se destruyen a sí mismos persiguiendo cosas efímeras”, alertó el Papa.
Improvisando agregó: “El deseo de vivir. Algunos piensan que es mejor apagar este impulso. Porque es peligroso”. Luego, hizo un llamado a los jóvenes: “Nuestro peor enemigo no son los problemas concretos, por graves y dramáticos que sean: el mayor peligro es un mal espíritu de adaptación que no es la mansedumbre o la humildad, sino la mediocridad, la pusilanimidad”.
“¿Un joven mediocre es un joven con futuro o no?”, preguntó el papa Francesco, sin papeles en las manos ante 15.000 fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro: “No, (el joven) se queda ahí, no crece, no tendrá éxito”, la respuesta.
El Papa afirmó que por miedo; esos jóvenes no seguirán caminando por la vida, invadidos de la “mediocridad o la pusilanimidad”.
Mirando directo a la gente presente sostuvo: “Mansedumbre, fortaleza y nada de pusilánime, ¡No mediocridad!”. “El Beato Pier Giorgio Frassati (1901- 1925), que era un hombre joven, dijo que debemos vivir, no mantenerse a flote”.
“Los mediocres se mantienen a flote. Vivir con el poder de la vida”. “Necesitamos pedirle a nuestro Padre Celestial por la juventud de hoy el don de la inquietud saludable”, aseguró.
“En casa, cuando ves a un joven que está sentado todo el día así, ¿qué piensan mamá y papá?: “Este está enfermo, tiene algo”, y lo llevan al médico…La vida del joven es continuar, estar inquieto: la inquietud saludable, la capacidad de no conformarse con una vida sin belleza, sin color.
Si los jóvenes no tienen hambre de una vida auténtica, ¿a dónde irá la humanidad? ¿A dónde irá la humanidad con los jóvenes tranquilos, sin inquietud?”, dijo al margen de las hojas en mano.
Así, el Papa Francisco abrió un nuevo ciclo de reflexiones (catequesis) dedicadas a los mandamientos, centrada en la meditación sobre el deseo de una vida plena. (Marco 10, 17-21).
“En estas catequesis intentaremos ver cada uno de los mandamientos como esa puerta que el Padre celeste ha abierto para conducirnos a la vida verdadera, dejando que Jesús nos tome de la mano y nos ayude a atravesarla”.
Por ultimo, saludó a los peregrinos. “Pidamos a la Virgen María que obtenga para nosotros la gracia de volver a descubrir y revivir los diez mandamientos como un camino de amor que nos llevará a la vida verdadera, que es Cristo. Que el Señor los bendiga. Muchas gracias”.
La audiencia general en imágenes: