No es una norma de la Iglesia ni mucho menos, pero ya que la vestimenta también es una forma de lenguaje para la religión, es interesante conocer por qué los sacerdotes visten de distintos colores durante Semana Santa (y quizá nos animamos a acompañarlos en esto).
Los colores en la liturgia son una manera de conectarnos visualmente con el tipo de evento o celebración que está llevando a cabo la Iglesia. Pero la elección de cada uno no fue al azar ni mucho menos, cada color tiene un significado profundo.
El primer Papa que "lo hizo oficial" fue Inocencio III en el siglo XIII, quien habló de cuatro colores: verde, rojo, negro y blanco. Posteriormente, en 1570, se agregaron el rosa y el púrpura, así como el dorado y plateado para ocasiones especiales.
Miércoles Santo: púrpura
Muchas personas lo usan por su asociación al Nazareno. Al igual que en la Cuaresma, el color representa sacrificio, penitencia y humildad.
Como el morado también se asocia con el luto, es un color que invita al recogimiento, a la reflexión, oración y arrepentimiento. Es un llamado a la conversión y a la preparación.
Además, no hay que olvidar que era el color del manto que Jesús llevaba cuando fue proclamado "rey de los judíos".
Jueves Santo: blanco
Como es el día que se celebra la Misa Crismal, se utiliza el blanco por su pureza, por la relevancia de la comunión de los sacerdotes con el obispo y la preparación de los óleos que se usarán el resto del año.
Además, es símbolo de alegría, paz y celebración, ya que fue el día que fue instaurada la Eucaristía y el sacerdocio.
Viernes Santo: rojo
Antiguamente, se utilizaba el negro en esta fecha, pero después del Concilio Vaticano II, se estableció el rojo.
Este color se usa en todas las fiestas de la Pasión de Cristo y los mártires por su semejanza a la sangre y el fuego. Asimismo, como es el color del corazón, simboliza el sacrificio de amor de Dios.
Domingo de Resurrección: blanco / dorado
En este día, más que pureza, el blanco es sinónimo de vida, luz, alegría y gloria. Dada la solemnidad de la fecha, también se permite el dorado o la combinación de ambos.
El tono metalizado simboliza que el Domingo de Resurrección es el "rey" de todas las fechas.
Así que, así como cambias tu guardarropa cuando pasas del invierno a la primavera, la Iglesia también cambia su vestimenta sagrada cuando pasa de una festividad a otra.
Es señal de reconocimiento y respeto. Sin embargo, recuerda que el cambio de ropa no se debe quedar solo en lo superficial, también implica un cambio de actitud y un ejercicio de introspección.