Desde hace unos años y sobre todo a raíz de la deceleración económica se ha observado cómo las grandes empresas han recurrido a los valores para luchar y mantenerse, ahora más que nunca, unidos antes los contratiempos.En una reciente investigación (de Zubieta, Delfino y Fernández) sobre el clima emocional y la percepción de problemas por parte de la sociedad, la mayoría de los estudiantes y trabajadores entrevistados han respondido que es el trabajo el principal problema de la gente y el que más dificultades suscita para vivir tranquilo.
Se evidencia pues que los trabajadores tienen necesidad de seguridad laboral, para no perder su trabajo, y quieren poder desarrollar su carrera al tiempo que desean gozar de un ambiente laboral sano y rico en valores.
Los valores son ideas o conceptos a partir de los cuales juzgamos y actuamos.
Los directivos son quienes tienen que escogerlos y definirlos, para ellos lo aconsejable es que consulten también a los empleados, que se sientan integrados dentro de este proceso. Habrá una primera selección, escogiendo entre 5 y 10 valores.
Cuando estén definidos hay que imaginar situaciones y momentos por lo que nuestra empresa puede verse envuelta en un determinado momento. Aquí veremos qué valores son los que mejor se ajustan, estableciendo una jerarquía entre ellos. Una vez terminada esta fase se hará una criba, para terminar de 3 a 5 valores que mejor nos definen y representan.
Te puede interesar:
Las 7 “C” de la ética empresarial
Los pilares de la empresa
Por esto mismo, no solo necesitan ser definidos, tienen que estar vivos y en continuo desarrollo. Es decir, hay que demostrar que los tenemos.
La propia empresa es la responsable de mantenerlos, promoverlos y divulgarlos día a día.
De esta manera, los trabajadores tendrán una mejor oportunidad de saber sus significados y ponerlos en práctica en su actividad laboral.
Los valores representan el ‘cómo’ hacemos las cosas.
Por consigueinte, no sólo tiene que encontrarse en la actitud de los miembros, sino en todo donde intervenga la empresa: los productos, la comunicación, la responsabilidad social, etc.
Todo ello, ayudará a tener una cultura corporativa clara y bien establecida, ayudando al buen funcionamiento de la organización.
Los valores forjarán la identidad corporativa. Y es que dotar a nuestra empresa de unos valores claros y bien definidos ayudará a darle una personalidad fuerte y un sentimiento de pertenencia a los miembros, sintiéndose miembros de una comunidad que trabaja para conseguir unas metas y unos mismos objetivos.
Valores, rendimiento y éxito
El crear un ambiente donde se compartan unos valores ayudará al rendimiento y éxito de la empresa.
En el propio proceso de elección será uno de los criterios a tener en cuenta, sabiendo si encaja con la armonía y el pensamiento colectivo. Además, una vez dentro será más fácil adaptarse.
Además, habrá patrones para la toma de decisiones por lo que se reducirán los riesgos de que haya fallos en la implantación de estrategias.
Los valores más requeridos
La investigación en valores en los últimos treinta años ha sido fuertemente influenciada por el trabajo de Milton Rokeach (1973). Sus investigaciones demostraron la utilidad de examinar los efectos de los sistemas de valores en las actitudes y los comportamientos.
Muchos investigadores han usado las contribuciones de Rokeach para avanzar en el estudio de los valores, entre ellos, la teoría desarrollada por Shalom Schwartz, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, es la más utilizada por los actuales investigadores en psicología social.
Schwartz (2001) está interesado en los efectos de los valores en actitudes y conductas, los orígenes de los valores en las experiencias únicas y compartidas de los sujetos, y en las diferencias transculturales en las prioridades de valores.
En su teoría general de los valores humanos deduce que los valores:
- Sirven a los intereses de alguna entidad social;
- Pueden motivar a la acción – dándole dirección e intensidad emocional;
- Funcionan como criterios para juzgar y justificar la acción.
- Se adquieren tanto a través de la socialización en los valores del grupo dominante como a través de la experiencia personal de aprendizaje.
Te puede interesar:
Por qué está de moda en las empresas el liderazgo ignaciano