El Papa toma Omega 3 de krill durante su desayuno, según reveló el doctor uruguayo Bartolomé Grillo. Pero, ¿cuál es su valor nutricional y la mejor manera de consumir Omega 3?
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El complemento de omega de krill, se obtiene a partir de un crustáceo parecido al camarón llamado krill, pero de apenas 2,5 cm de longitud y 2 gramos de peso. Se encuentra en el Océano Antártico y se alimenta del fitoplancton. Existen 85 especies diferentes de krill en distintos lugares del mundo, pero el de mayor calidad es el del Antártico.
El Sumo Pontífice consume desde hace tiempo lo que se conoce como “la fuente ideal y más potente de Omega 3”, el complemento nutricional de aceite de krill, según reveló el reconocido doctor e investigador uruguayo Bartolomé Grillo –premio Príncipe de Asturias en 2002-, que viajó en 2017 al Vaticano y tuvo un encuentro con el papa Francisco.
Hace 36 años Grillo fue a la Antártida para estudiar la alimentación de los pingüinos y su idea era descubrir algo para colaborar con los tratamientos de aterosclerosis. A partir de esta experiencia descubrió que los pingüinos se nutrían con krill y encontró que éste presenta mejores propiedades que la del pescado, porque contiene fosfolípidos que son mas eficientes, por la velocidad con que ingresan al organismo y en la cantidad que lo hacen.
¿Qué beneficios tiene el consumo de ácidos grasos omega 3 para el organismo?
El Omega 3 es una familia de ácidos grasos poliinsaturados (grasas saludables) que son esenciales en la formación y el funcionamiento de las células. Está compuesto de EPA (ácido ecosapentaenoico), DHA (ácido docosahexaenoico) y ALA (ácido alfa-linolénico), muy beneficiosos para la salud.
El valor nutricional de los ácidos grasos omega-3 está fundamentada científicamente. Son nutrientes importantes en la protección de la salud cardiovascular, del sistema nervioso y visual. Algunas de sus funciones son antiinflamatorias, de protección inmunitaria, neurológica, arrítmica y celular.
Se plantean algunas diferencias que se siguen estudiando entre el complemento de Omega 3 de pescado y el complemento krill.
Una de ellas, es que el aceite de krill luego de su ingestión no se repite y no deja un retrogusto desagradable como en el de pescado.
Otra es que los ácidos grasos (DHA y EPA) que presenta el krill se une a fosfolípidos por lo cual se digiere con mayor facilidad, a diferencia del omega 3 de aceite de pescado, que se une a triglicéridos.
La presencia de astaxantina, un carotenoide (pigmento) responsable del color rojo-anaranjado del krill, presenta un gran poder antioxidante lo que le permite mantenerse sin oxidarse por más tiempo que el de pescado.
¿Pero cuál es la mejor manera de consumir Omega 3?
El Omega 3 debe ser incorporado de forma externa, ya que el cuerpo humano no es capaz de producirlo, por lo tanto, necesitamos incorporarlo a través de los alimentos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que entre el 1-2% de la energía diaria para toda la población sea de omega 3.
Por un lado, tenemos los alimentos que lo incluyen de manera originaria y en segundo lugar los que lo han añadido en algunos alimentos debido a sus beneficios para la salud.
El Omega 3 en los alimentos está presente en diversos pescados como el salmón, la trucha de río, caballa, arenque, sardinas, atún y mariscos (los ideales son los peces más pequeños que por su tamaño contienen menos mercurio y metales), así como en algunas fuentes vegetales como el aceite de soja o el de canola, las nueces y las semillas de linaza.
En el segundo grupo encontramos los productos que han sido enriquecidos con Omega 3, como la leche o los huevos, entre otros.
Por último, la otra alternativa para aquellas personas que tal vez no le agrada el pescado ni alimentos fuente, es a través de los complementos en forma de cápsulas blandas de gelatina de aceite de pescado y de krill. Estos productos, generalmente contienen entre 500 mg a 1000 mg de aceite de pescado que en promedio aportan 250 a 300 mg de EPA + DHA en proporciones que varían de acuerdo al origen del aceite.
Debemos tener presente que a través del consumo de dos a tres comidas con pescado rico en ácidos grasos omega 3 a la semana puedes obtener la misma cantidad de EPA y DHA que al tomar 1 o 2 comprimidos de aceite de pescado.
Si realizas la dieta mediterránea, ya conseguirás alcanzar los valores recomendados de omega 3 de una forma saludable y más económica.
Además, para utilizar comprimidos se debe consultar primero con un médico, principalmente en casos de embarazadas, madres en lactancia, personas alérgicas a los mariscos, diabéticos, en tratamientos con dosis de anticoagulantes o frente a alguna operación quirúrgica.