Los fabricantes de armas, cinco días después de una matanza. suelen mostrar un incremento en la Bolsa de un 1.5% y un 2.2%
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No son pocas las ocasiones que se juzga la bondad de lo que acontece a nuestro entorno por la respuesta que muestra la bolsa. Si ante un anuncio de una medida del gobierno sube el precio de las acciones que cotizan en bolsa, los telediarios lo anuncian como garante de lo acertada que ha sido la política propuesta. En ocasiones, se acentúa tanto lo que sucede con la bolsa que se convierte en un indicador tótem entorno el cual se danza para disponer del certero juicio de la realidad que nos envuelve.
Un desplome de la bolsa se anuncia con cara circunspecta por parte del presentador de turno. Fenómenos como el Brexit o el reto de la independencia de Cataluña se acompañaba con las caídas en las bolsas europeas. Como una suerte de abucheo democrático de las acciones ante acontecimientos reprochables.
La cotización de las acciones de una empresa se sustenta en el valor descontado a lo largo del tiempo de los beneficios que va a disponer la empresa. Por lo tanto si hay un cambio estructural de la cotización estará revelando que la posición futura de la empresa en el mercado es buena, que va a disponer de beneficios. Esto incentivaría a la empresa a invertir más y hasta crear puestos de trabajo. Pero hay que ser cautelosos y no dejarnos engañar fácilmente. Lo relevante son los cambios estructurales o de tendencia en la cotización. Los altibajos coyunturales no encierran necesariamente este sentido, sino más bien los movimientos a corto que sucede con los capitales que alteran la demanda en el mercado de títulos. Aún más, no siempre que sube la bolsa presupone buenas noticias.
El pasado miércoles 14 de febrero, un joven de 19 años, Nikolas Cruz, perpetró una matanza en el instituto Marjory Stoneman Douglas, de Parkland, Florida. Entró en el edificio con una máscara antigas y con botes de humo hizo saltar las alarmas antiincendios para provocar la salida de los alumnos al pasillo donde los espoeró abriendo fuego con un rifle semiautomático AR-15. En el tiroteo indiscriminado, 17 personas fueron asesinadas. Ante este tipo de sucesos que además abundan en un país donde la posesión de armas es un derecho constitucional, suele suceder que la demanda de armas se dispara durante los días posteriores.
De acuerdo con los datos históricos sobre la cotización de las acciones de los fabricantes de armas Sturm Ruger y American Outdoor Brands, cinco días después de una matanza suelen mostrar un incremento de un 1.5% y un 2.2% respectivamente.
Varios son los efectos que suelen inducir esa subida. En primer lugar, la sociedad americana combate el miedo adquiriendo armamento para salvaguardar su propia seguridad. Por otra parte, la sospecha de que la administración americana pueda responder con un endurecimiento regulatorio sobre la tenencia de armas, genera un efecto sustitución intertemporal. Es decir, la sospecha de que la administración pueda limitar dentro de unos meses la tenencia de armas genera que la demanda se apremie en adquirirlas cuanto antes, adelantando esa compra.
Tras la reciente masacre, las acciones de Sturm Ruger y American Outdoor Brands registraron un incremento en el precio de sus títulos durante la jornada del miércoles de hasta un 2,8% y un 4,5% respectivamente. Pero esa subida se mitigó en el mismo momento en el que Donald Trump se mostró reacio e huidizo ante la pregunta de un periodista de la CNN de si se iban a tomar medidas sobre la tenencia de armas. El presidente de los Estados Unidos de América anunció futuras medidas de seguridad en los centros escolares obviando cuestiones sobre regulación de la tenencia de rifles semiautomáticos.
En un mundo que se mueve a golpe de titulares de prensa y se buscan juicios sumarios a lo que acontece de forma irreflexiva, tal vez deberíamos detenernos a pensar que una subida en la bolsa no sólo no presupone buenas noticias, sino que además puede que no sea ni siquiera relevante. A veces se nos presenta delante el dilema entre la bolsa o la vida, Y nos olvidamos de lo más importante, la vida.