En la actividad diaria, nos encontramos en situaciones que requieren concentración. Sin embargo, notamos que nuestra mente se va a otra parte, estamos pendientes de otra tarea que debemos realizar más tarde o nos viene a la memoria un hecho que nos ha impactado recientemente.
Queremos avanzar en la jornada, pero parece que el tiempo no nos cunde y lo achacamos a nuestra falta de concentración. Bien, pues vamos a ver algunos aspectos que nos pueden ayudar a conseguir que la cabeza esté pendiente únicamente de la tarea que nos hemos fijado.
1.Ordena tu día. Lo habitual es tener varias tareas que hacer, y no todas son de la misma importancia ni requieren el mismo esfuerzo mental. Establece primero las prioridades por nivel de importancia (o de horarios preestablecidos, por ejemplo las obligaciones laborales). Una vez ordenado el "horario", dentro de cada periodo de tiempo reparte la carga de mayor a menor dificultad. Deja lo que requiere menos esfuerzo para el final, cuando es posible que estés cansada.
2.Enfoca tu trabajo. Cuando has acabado una tarea, dedica medio minuto a pensar qué labor harás a continuación. Así defines el territorio mental y a partir de ese momento tú misma podrás juzgar si estás haciendo lo que te habías marcado.
3.Oxigena el cerebro. Es fundamental dormir lo necesario para que el cuerpo comience la jornada descansado. Anda a velocidad moderada un mínimo de 20 minutos diarios. Eso facilita la circulación sanguínea, rebaja la tensión nerviosa y tonifica el sistema muscular. Así conseguirás ponerte ante una tarea con el cuerpo bien dispuesto, "despejado" y con energía.
4.Pon orden material a tu entorno. Escoge un lugar adecuado para desempeñar esa función. Mira la temperatura, la iluminación, los ruidos exteriores. Ten en cuenta la mesa de trabajo y la silla si es que vas a usar este mobiliario. Que tu radio de mirada no contenga elementos que te puedan distraer: eso incluye las pantallas, como el celular, la tableta, el ordenador o la televisión (a no ser que los dispositivos móviles formen parte de tu trabajo).
5.Elimina posibles distracciones. Si trabajas con el ordenador, no dejes tu correo o tus redes sociales abiertos. No pongas música con letra porque es muy fácil que tu cerebro siga los contenidos. En cuanto a la música sin letra, no todos los géneros ni todas las obras repercuten de igual modo: música clásica por lo general ayuda, pero puede suponer un despiste para quien conoce la partitura.
6.Hidrata tus neuronas. La pérdida de agua del cuerpo repercute en la concentración, de manera que es conveniente tener a mano una botella o un vaso de agua. Hay que beber antes de tener sed, porque cuando tenemos sed nuestro cuerpo ya empieza a estar deshidratado, así que resultaría insuficiente hacer caso de nuestra "alarma" biológica.
7. Dar cauce a las distracciones. Si mientras estamos inmersas en un trabajo nos viene a la cabeza una tarea pendiente, es mejor tomar nota de ello en un post-it. Así aparcamos esa acción. Eso sí, hay que decidir cuándo vamos a prestarle atención: a una hora determinada, cuando demos por concluida la tarea... Actuar de ese modo nos dará paz mental, porque hemos adjudicado un espacio al imprevisto. Si tienes que hacer llamadas o te tienen que localizar, concéntralas en una hora determinada, de forma que no te interrumpan.
8.Tomar nota en papel y bolígrafo ayuda a fijar mejor las ideas. Si estamos estudiando o elaboramos un proyecto, además de trabajar con la pantalla del ordenador o la tablet, nos será de utilidad escribir "en negro sobre blanco". También fija mejor las ideas exponerlas en voz alta.
9. Si trabajas con otras personas, respeta su concentración. No interrumpas para hacer un comentario. Solo habla con ellas cuando sea imprescindible. Aguarda a que hayáis acabado la tarea si quieres hablar de algo. En cuanto a ti, comunica a tu alrededor lo que vas a hacer para que los demás estén pendientes de facilitarte la concentración. Si trabajas en casa con niños, explícales que vas a comenzar una tarea importante para que no les sorprenda tu silencio repentino; pídeles que colaboren e involúcrales positivamente en tu labor.