Cuidado si en vuestra casa predominan las críticas, el desprecio, la actitud defensiva y la cerrada
Según un estudio del Instituto Gottman de Estados Unidos, hay 4 comportamientos que provocan el 80% de los fracasos matrimoniales. Han sido llamados metafóricamente los 4 jinetes del Apocalipsis, en referencia al final de los tiempos en el Nuevo Testamento: la conquista, la guerra, el hambre y la muerte. En este caso el Dr. Gottman utiliza esta metáfora para describir estilos de comunicación que pueden predecir el final de una relación. Estas conductas son la crítica, el desprecio, la actitud defensiva y la actitud cerrada.
- Crítica. Por supuesto que esto no quiere decir que tengamos que quedarnos callados cuando algo nos molesta, no nos parece o no estamos de acuerdo. Siempre hay que hablar porque si no, el otro cómo sabrá que algo nos está molestando. La crítica a la que se refiere el Dr. Gottman es criticar directamente a tu pareja -a la persona- y no los hechos o lo que hace. Por ejemplo, no es lo mismo que le digas a tu esposo que te molesta mucho que deje su ropa sucia tirada a que le digas que es un sucio, tonto, sordo, desordenado y marrano por no poner su ropa en el cesto. En el primero se critica el acto; en el segundo a la persona.
- Desprecio. No solo se desestiman los hechos, aún más grave es que se menosprecia a la persona. Es decir, rechaza, humilla, se burla de lo que la persona es, lo que la persona hace o a lo que se dedica. Es la típica esposa que vive quejándose porque el sueldo del marido es muy poco y le ofende diciéndole que es un mediocre o peor aún, le compara. En este tipo de desprecio mandamos el mensaje de no te quiero y no te valoro.
- Actitud defensiva. Cero humildad. Es una actitud que no invita al crecimiento porque no reconoce los errores. Se comunica, pero para defenderse y no para llegar a acuerdos, intercambiar opiniones o escuchar al otro. Como difícilmente reconoce su responsabilidad, se enfoca en ver cómo ataca al otro. Es decir, no reconoce lo que hizo, busca culpar al otro.
- Actitud cerrada. Esta actitud se presenta cuando nos negamos a responder preguntas o al dar respuestas evasivas. Es esa postura que a veces tomamos con nuestra pareja donde le mandamos el mensaje de ¿y?… ”Whatever” … O de no me importa, no me interesa lo que me digas o como pienses tú; yo pienso así y mi opinión o punto de vista es el único que me importa. Sería muy distinta una postura donde le pudiéramos decir al cónyuge, no estoy de acuerdo como piensas o con lo que me estás diciendo, pero podemos platicar para llegar a acuerdos.
Observen cómo están dialogando, cómo está la comunicación entre ustedes. En cuanto identifiquen cuál es el jinete que está en su camino trabajen para eliminarlo y sustitúyanlo con la actitud adecuada que alimente su vínculo amoroso.