Si octubre estuvo dedicado al cáncer de mama, este mes es para los hombres, para concientizar sobre el cáncer de próstata
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Ciertamente a veces la moda puede ser algo extraña y superficial, pero el hecho de que este mes veamos en la calle camisas, collares, zarcillos y demás artículos con estampado de bigote (o a más de un hombre dejándoselo crecer) tiene una razón más allá de “lo trendy”.
Algunos podrán creer que es simplemente una tendencia más o cosa de los hipsters, pero no, tiene que ver con cáncer. Lo sé, sólo decir la palabra asusta, pero el dejar de decirla o de pensar en ella no va a hacer que esta enfermedad desaparezca del planeta… entonces, ¡hay que hacer algo!
Octubre fue el mes rosa, los 31 días que le dedicamos a la concientización del cáncer de mama. Si bien a los hombres también les puede dar este tipo de cáncer, no es lo más común. Ellos tienen que estar más atentos a otro tipo de cáncer: el de próstata, y es aquí cuando viene el Movember.
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Como su mismo nombre lo revela, Movember viene de unir: mostacho + noviembre (en inglés) y es un movimiento a nivel mundial que se originó hace más de una década en Australia para concientizar sobre el cáncer de próstata.
El examen de detección de este padecimiento puede ser bastante incómodo para los hombres y por eso muchos no se lo realizan (también hay muchos estereotipos relacionados con este examen y la masculinidad), así que nosotras, como mujeres, podemos apoyarlos y fomentarlos a que se lo hagan por su salud.
Durante Movember, a los hombres (“Mo Bros”) se les dice que se dejen crecer el bigote, pero como a nosotras las mujeres (“Mo Sistas”) no es lo que mejor nos queda estéticamente (como tampoco decolorarlo en lugar de depilarlo) y a algunos hombres simplemente no les crece, pues se han creado una serie de accesorios del mostacho (incluso algunos con fines benéficos).
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Para aquellos que sí tengan suficiente vello facial las reglas son simples: la primera semana de noviembre debes empezar con una cara limpia y durante todo el mes dejarte crecer el bigote (lo puedes limpiar y darle la forma que tú quieras a medida que vaya creciendo) pero sin barba o candado. Y, además, comportarte como todo un caballero (ok, esto se espera todo el año, no sólo en noviembre) como de los años 50.
Claro, lo interesante (y relevante) es que cada vez que les pregunten por su accesorio de mostacho o su nuevo bigote les hablen del Movember y del cáncer de próstata, ya que el tiempo vale oro en esta enfermedad y una detección temprana puede, literalmente, salvar vidas.